Capituló 1.

5.7K 489 267
                                    

Contenido Mpreg.

Satoru llevaba tiempo saliendo a escondidas con su alumno preferido; Itadori Yuuji, una relación peligrosa con grandes problemas si se descubría de esta, pero al mayor no le importaba, solo le gustaba enterrarse entre las piernas del menor para darse satisfacción, no buscaba nada más que eso, sin importar que tan enamorado estaba Yuuji del albino, este nunca lo vería de otra forma que no fuera una puta sexual.

Todo entre ellos parecía normal, sexo por las noches y cariño fingido por el mayor en las mañanas, estaba totalmente tranquilo, de no ser por el repentino mareo de Yuuji y sus fuertes ganas de vomitar. Satoru tuvo que actuar preocupado, después de todo no quería cogerse al menor estando enfermo.

-Yuuji, ¿necesitas que te lleve al doctor?.-pregunto con fingida preocupación, acariciando los hombros del castaño.

Itadori se agarraba al retrete aun, estaba cansado por vomitar y su garganta dolía mucho, pero tenía el apoyo de su "novio" y eso aligeraba su dolor.

-No, estoy bien, deberías volver al trabajo cariño.-hablo dulcemente, a Satoru le daban arcadas cada que escuchaba apodos tiernos de su juguete sexual, después de todo el sentimiento no era mutuo.

El mayor asintió dejando solo al chico en el baño, Itadori tenía la pequeña idea de lo que ocurría pero, no quería hacerse ilusiones aún. Salió do baño y llamó a su fiel y confidente amigo; Megumi, para que lo acompañara a la farmacia más cercana, necesitaba sacarse de dudad.

Al llegar Megumi sacó la pruebas de embarazo de la bolsa y las entregó al chico, desde que empezó la amistad con Yuuji este le contó que podía tener hijos, nunca le preguntó él porque, pues sabía que existían hombres Donceles en el mundo con la capacidad de quedar embarazados.

-Iré a hacerme la prueba, no tardo.-Megumi asintió y el castaño se encerró en el baño.

Pasados 20 minutos salió con dos pruebas de embarazo y una cara de completa felicidad en su rostro, Megumi no necesito preguntar para saber la respuesta; Yuuji estaba embarazado.

-¿Felicidades?.-Pregunto el pelinegro mientras Yuuji asentía una y otra vez mientras daba pequeños saltitos en su lugar.

-¡Estoy feliz Megumi! Satoru estará muy feliz cuando se entere que tendremos un hijo.-la emoción en sus palabras logró sacar una sonrisa en el chico de cabellera negra, estaba feliz por su amigo, aunque no le gustara su relación con el albino.

•••

Cuando Megumi se marchó pasadas dos horas, Yuuji organizó una pequeña cajita de regalo donde puso las pruebas de embarazo y una pequeña nota que decía "serás papá, felicidades". Estaba muy emocionado por la llegada de su novio, no tardaría más que 15 minutos en llegar, quería que se apresurara para poder dale la sorpresa.

La puerta del departamento se abrió y la figura del albino se visualizó por la sala, Yuuji lo esperaba en la mesa con la cajita en manos. Llamo al mayor para que se acercara y así lo hizo, cuando lo tuvo de frente entregó la caja con las pruebas de embarazo, Satoru tenía un semblante confundido en su rostro, miraba la caja y a Yuuji quien estaba jugando con sus dedos.

-¿Qué es Yuuji?.-pregunto aun confundido.

-Ábrelo, ábrelo.-se animo a decir el castaño.

El hombre albino abrió la caja y sintió morirse, dentro de ella habían dos pruebas de embarazo, sentía que en cualquier momento saldría huyendo de ahí, la noticia era terrible, su vida sin duda estaba arruinada gracias al chico.

-¿Es una puta broma, no?.-estaba enojado, mas que eso, furioso por aquella noticia.

La cara de Yuuji cambio en un parpadeo, sintió algo pesado en su pecho.

-¿No estás feliz?

-¿Feliz? ME HAS ARRUINADO CON ESTA MALDITA NOTICIA YUUJI, ¡¿CUANDO MIERDAS TE DIJE QUE QUERÍA UN HIJO?! ¡NI SIQUIERA TE QUIERO, JODER! ¡SOLO ME SIRVES PARA SATISFACERME!.-Satoru estaba histérico, agarraba las pruebas fuertemente en sus manos.

Itadori estaba inmóvil, bloqueado por completo ante aquel comportamiento rudo y doloroso del albino, su corazón había dejado de latir emocionado y pronto, lágrimas traviesas resbalaron de sus ojos.

-Me voy Yuuji, no quiero volver a saber de ti o el estúpido bastardo que tienes en el vientre. Fue bueno mientras duro, no me busques ni me llames, ese niño no me interesa, no quiero ser parte de él y tampoco de ti.-sin más que decir salió del departamento, dejando a Yuuji hundiéndose en dolor, con un mar de lágrimas saliendo de sus ojos.

Abandono. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora