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Martes

Después de un mes sufriendo con este yeso, al fin me libré de él.

Ayer fui a que me lo sacaran, mis padres le pidieron -le exigieron- al doctor que nos dejara conservarlo, además de que fuere cuidadoso al abrirlo, procurando que las firmas y dibujos (de Jungkook, mi familia y Yoongi) permanezcan intactos. Después Kim lo acomodó en la repisa más alta del estante de mi estudio.

Al fin todo había vuelto a la normalidad. Apenas llegué al colegio corrí a la entrada para alcanzar a Jungkook.

- ¡Kookie! - grité llamando su atención, movía ambas manos en el aire. Se dio la vuelta y sonrió en grande cuando notó que ya no llevaba el yeso.

Corrió hacia mí y estrechamos la mano para después abrazarnos, fue cuando nuestro saludo amistoso se volvió en una riña para ver quien tumbaba a quien. Él empujaba mi cuerpo con toda su fuerza obligándome a retroceder para evitar caer, apliqué la misma fuerza contra su cuerpo haciendo que incrementara sus esfuerzos. No podía evitar sonreír, estaba feliz de volver a jugar de esta forma.

Cuando Jeon había comenzado a ceder, Min Yoongi apareció detrás de él actuando como soporte.

- Paren los dos. Dejen de pelear - soltó un gruñido. Deje de ejercer fuerza y me separé de Kook.

- Pero hyung, estamos jugando - protestó Jungkook mientras se acomodaba la ropa.

- No me interesa - se paró frente a nosotros para regañarnos - Seokjin está enyesado, si juegan de esta forma romperán el yeso y lo lastimarás.

Jungkook y yo compartimos una mirada cómplice mientras soltábamos una risita.

- Pero Min - levanté mi brazo izquierdo - ayer me sacaron el yeso.

Este me miró sorprendido al percatarse que movía mi extremidad con libertad.

- Así es - afirmó Jeon - y si nos permites... - extendió su brazo pasándolo por detrás de mis hombros, me abrazo obligándome a inclinarme adoptando una posición incómoda - nos pondremos al día.

- ¡Jeon! ¡Te exijo que me sueltes! - gritaba golpeaba su mano y antebrazo con ambas manos; pero él se limitó a seguir caminando hasta el curso.

Así fue todo el día, ambos jugábamos como siempre, peleábamos por algo dándonos pequeños golpes. Claro que sabíamos cuándo para evitar lastimar al otro, y Jeon era cuidadoso con mi brazo izquierdo.

Yoongi no estaba satisfecho con esta situación, iba detrás de nosotros exigiéndonos parar, o buscando la forma de mantenernos alejados para que detengamos los golpes. Hoseok y Taehyung se reían de la situación manteniéndose como espectadores, tratando de convencer a Min de que desista y nos deje ser. Al final nos dejó en paz. Sin embargo, esto solo era una excusa para mantener alejados a los amigos de Jeon e ir detrás de Namjoon.

Al ser martes, tendríamos la gran oportunidad de fotografiar en muchos lugares a Kim. Llevé la cámara profesional y una más pequeña, con Kook trazamos un recorrido de los lugares donde estaría Kim, además de puntos para sacar las fotos sin ser notados; pero de poco o nada nos sirvió porque hoy Namjoon iba de un lado para otro haciendo quién sabe qué. Cuando llegábamos a uno de los puntos, Kim no pasaba y si lo hacía, se iba rápido dejando como resultado una foto trepidada.

En el almuerzo fuimos a la laguna lo más rápido posible esperándolo; sin embargo, la luz del lugar y nuestra posición no era óptima para tomar una foto clara, en cuanto terminé de configurar la apertura del diafragma o el ISO ya se había ido. No importaba lo que hiciera, no conseguía una foto de provecho. No sé siquiera si comió algo.

Yo no lo acoso, solo lo estudio...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora