ɪ ɴᴇᴇᴅ ʏᴏᴜ (𝑀𝑖𝑐ℎ𝑎𝑒𝑙 𝐽𝑎𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛) Terminada

¡ғɪᴇsᴛᴀ!

- ¿Cómo me veo? - preguntó Nicolás modelando el smokin que traía puesto -

- El moño está un poco chueco - me acerqué a él y comencé a arreglar su moño al mismo tiempo que lo miraba con una sonrisa - nunca creí llegar a imaginar decir lo que estoy por decir pero... Te pareces mucho a él

- ¿Crees eso?

- Asentí - No sé por qué pero siempre lo genes masculinos dominan más que los femeninos

- ¡Mamá!

- Sólo digo que... Te pareces mucho a él

- Sonrió - ¿Por qué tú aún no estás lista? La fiesta es en dos horas, y conociendote, tú necesitas cinco

- que exagerado eres, pero aún no sé qué usar para esta noche

- Bueno...

- ¡Caroline, soy Karen, ¿estas adentró?

- ¿Karen? - me pregunté a mi misma -

- ¿La llamaste?

- Negué -

Caminé hacia la puerta y la abrí dejándola pasar, se veía hermosa, esas ondas en su cabello le quedaban increíble y ese labial matte rojo, esta increíble.

- Luces increíble Karen - alago Nicolás -

- No más de lo que dejaré a tú madre

- ¿Disculpa?

- Esta noche Caroline, yo soy tú hada madrina

- Comencé a reír -

- Las dejaré solas - hablo Nicolás saliendo de la habitación -

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - pregunté mirándola algo dudosa -

- No, no puedes

Ella me tomó por ambos hombros, sentandome frente al tocador.

Ella comenzó con mi maquillaje que para ser sincera, no me gusta muy cargado, me siento como una payasado cuando eso pasa. Karen estuvo de acuerdo en no hacerlo tan cargado y hacerlo un poco sencillo y natural.

Me pidió que no abriera los ojos hasta que diera por finalizado esto.

Después de una hora, ella me dijo que habíamos terminados. La verdad ya me estaba cansando de mi espalda.

- Puedes abrir los ojos

Lentamente abrí ambos ojos quedando asombrada por el resultado. El maquillajes era ligero pero hermoso. Mi cabello estaba recogido en una coleta alta con varios mechones pegados a mi frente adornandola como una especie de onda.

- ¿Cómo puedes hacer que algo tan sencillo resulte tan bonito?

- Tengo mis trucos

- Pero hay un problema, no tengo algo que conviene con este labial

- Yo traigo lo necesario para ti

Y como si de magia se tratará, sacó un hermoso vestido color azul marino con un toque de pedrería en el.

- Es hermoso - dije -

- Tengo todo planeado, así que no te preocupes, amiga

- Frunci el ceño - ¿amiga?

- Lo siento, no-no era....

- ¿Por qué te pones nerviosa?

- Bueno yo...