Hablé con Yeji de lo mismo pero seguía tomándome por loca, ya no sabia que hacer, nadie iba a creerme, hasta que...
Un chico alto me agarró fuerte del brazo llevándome a un baño que apenas se utilizaba, me estampó en la pared con fuerza y me miró.
- Que mierda haces- alce la voz mirándole a los ojos.
-Así que eres tú, Padme
-¿Qué?.
-Sonrió y miro mis labios- Soy Jungkook, un ángel guardián.
-¿Qué?.
-Sé que ya sabes de eso Padme, no te hagas la tonta. Y mantén esto en secreto no vaya ser que tenga que castigarte
-Quedé pálida de nuevo, no sabía que decir y ni que hacer- ¿Qué?.
-Joder- Me miró y serio, daba miedo- Ya lo descubrirás tu solita, serás una de las nuestras y me gusta bastante eso.
-Por favor suéltame tengo clases y llegaré tarde.
Me soltó sin decir nada y salí de allí rápido, mi mente estaba en blanco, me estaba mareando me sentía rara. No entendía nada, quería dormir, llorar, vomitar, gritar. Pensé que me violaría, o me amenazaría. Me senté al lado de Yeji mirando al frente, estaba sudando
-¿Padme?- Tocó mi brazo- ¿Estas bien?
-No, creo que tengo fiebre, ¿me acompañas a casa? creo que si voy sola me desmayaré.
Se levanto tomando sus cosas y mis cosas guardándolas, me acompaño a mi apartamento mientras hablábamos de lo que me había pasado con ese tan jungkook.
-Tranquila, mañana si quieres iremos a la policía y le contamos que te están acosando, no te preocupes ya te dije que estoy para ti.
No respondí, solo le di un fuerte abrazo y nos despedimos. Me quedé toda la mañana en casa pensando y mirando el techo echada en la cama. Me dio algo de hambre y salí yendo a una tienda de comida, hasta que me llegó un mensaje
-whatsapp-
Félix
Holaa, soy Félix, quieres quedar hoy? Estoy libre
Padme
Hola, claro. Nos vemos en el parque ¿puedes?
Félix
Sí, estoy llegando justo ahí.
Miré a los lados caminando al parque y me senté en un banco esperándolo. Al rato lo vi llegar y me levante saludándolo.
Estuvimos la tarde entera hablando y comiendo en mi apartamento porque se puso a diluviar. Este chico era encantador y muy caballeroso, me sentía muy a gusto.
-¿Te quieres quedar Félix?
-No se Padme, no quiero incomodarte.
-Quédate está lloviendo mucho, hay otra habitación vacía aquí
Asintió y estuvimos haciendo la cena, bueno más bien. él estuvo haciendo la cena ya que yo la de cocinar no me la sabía. Nos comimos todo, no sobró nada de lo bueno que estaba, Nos pusimos a ver películas, y un rato después acabamos hablando del caso de la escuela. Me contó todo tan detallado que me sorprendí.
-¿Como sabes tanto de eso Félix?
-Pues, Padme lo sentí como si lo viviera yo.
- Vaya, es una pena todo eso, espero que se resuelva pronto.
-Lo dudo
-¿Como estas tan seguro?
-Simplemente lo estoy.
Me quede mirándolo un rato mientras pensabas, me sorprendía un poco, pero deje el tema un poco al lado, lo veía incomodo, así que me puse a hablar de otras cosas diferentes con él.
Me levante arreglando su habitación para que no pasara frío.
-Buenas noches Félix, espero que duermas bien
-Buenas noches, tu igual
Sonreímos y me fui a mi habitación sentándome en la cama, pensando un poco como siempre. Me sentía algo rara, hoy no había visto aquella silueta que solo me decía que era mi ángel guardián, era raro.
Félix y yo después de varias semanas nos volvimos mejores amigos, nos la pasábamos en mi casa cocinando, hablando y jugando, pero lo que me parecía raro que desde que el empezó a visitarme a mi casa, deje de ver a mi ángel guardián, ¿y si era él?
Pasamos el día de mi cumpleaños en una cafetería bastante bonita con todos los amigos que hice, estaba muy contenta pero seguía sintiéndome rara, no se que me pasaba, me faltaba algo
Comimos, reímos y hasta nos fuimos de fiesta, Me la pasé genial, me estaba viniendo muy bien desaparecer de la realidad un poco. Gracias a mis amigos. Llegó la noche y me quede en mi casa sola, me eche en mi cama y me dormí al instante. De nuevo los ruidos, pero ruidos fuertes, sentí las puertas abrirse, hacía frío, me sentía mareada, quizás fue el alcohol.
Me levante camino al baño para vomitar pero de pronto vi una luz en la cocina, otra vez me quedé pálida, esta vez lo vi, era el, alto, bien peinado, piel perfecta, musculoso, lleno de tatuajes, era precioso, hecho por dioses, no me lo creía. Me quede mirándolo al igual que él. Mis piernas temblaron, mis manos también
-Ya se que soy guapo pero me siento acosado con esos ojos mirándome.
-Eres tú..
-Sí, soy yo Lee Minho.
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BUENO HASTA AQUI EL CAPITULO DENLES AMORR
BYEE <33333
(Han habido cambios)
