la historia de los dos

seguro algo bueno se puede pescar

-oye cálmate, no estas entendiendo nada-dice Martín acercándose a mi

-no me pidas que me clame, yo soy la que va a quedar como la otra-digo mirando hacia otro lado

-pero cual otra si entre tu y yo no ha pasado nada, aun-dice con una sonrisa picara

Pero quien se cree que es

-cuál es tu problema- digo dejando escapar una sonrisa

-sabes que olvídalo, solo te necesito una noche y todo volverá a la normalidad-dice tomando mi mano

-está bien, pero vuelvo antes de las 10:30-digo mirándolo a los ojos

-pero si la fiesta empieza a las 9:00-dice soltando una risita

-porque a esa hora no hay tantos invitados, hay menos posibilidad de que más gente me vea-digo con cara de afirmación

-está bien, pero tienes que tomarte fotos con Laura-dice soltando mi mano

-ya que, no tengo de otra más que seguir con tus mentiras-digo sentándome en el piso

-por qué te sientas hay? -dice frunciendo el seño

-porque es más cómodo-digo

-sabes parece que quisieras hacer otra cosa-dice mirando hacia abajo

Pero a que se refiere, no entiendo a que se refiere

-a que te refieres-digo mirando hacia arriba

-mejor no te digo nada, bueno creo que debo irme. Los chicos se estarán preguntando donde carajos estoy, ¿entonces cuento contigo? -dice tendiéndome la mano

-está bien pero no te aseguro nada-digo dándole la mano

Y me levanta de un tirón hasta quedar pegada a su pecho. podía sentir su respiración chocar con la mía, sentía mariposas en el estomago

-si tan solo-dice Martín mirándome, en sus ojos se veía un destello especia, diferente

Yo desperté de mi trance y me alejé lo más rápido que pude de él, dando un salto

Y en eso suena su teléfono

-hola uru, como estas mi amor-dice después de contestar

-si estoy desocupado, si quieres paso por ti y nos vamos a comer al centro, sabes que en estos días me voy y quiero pasar el mayor tiempo posible contigo-dice con una sonrisa tonta, se veía tan feliz

-bueno nos vemos te amo mi vida-dice quitando su teléfono de su oreja para posteriormente colgar

-creo que te tienes que ir a comer con tu novia-digo caminando hasta la puerta

-sí, bueno entonces nos vemos después-dice dándome un beso en la meguilla para después salir caminando hasta subir a su auto donde después desapareció de mi vista

Tenia que pedir permiso

Pero que me voy a poner, creo que es hora de llamar a Valeria y contarle todo