No es específicamente una historia de amor.
Esta historia fue creada en un sueño.
Este sueño es un secreto y debes jurar por tu vida que no se lo dirás a nadie.
☆゚.*・。☆゚.*・。゚☆゚.*・。☆゚.*・。゚☆゚.*・。゚☆゚.*・。゚☆゚.*・。゚☆゚.*・。゚☆゚.*・。゚
Juraste, por tu vida, no d...
"Nos reuniremos a las tres en punto, para tomar el té"
"Me parece bien. Hasta entonces"
Beso la mano de Elizabeth, tan caballeroso como un noble podría serlo, para después seguir a su sirviente, dirigiéndose a la carroza.
"Se ve como un buen joven ¿no Elizabeth?"
"..."
"¿Cariño?"
"Oh, sí, sí... Un buen joven"
"Vamos adentro, tu madrastra está esperando por nosotros"
"Se ve como una buena muchacha, ¿no joven amo?"
"Supongo que sí. Todas las mujeres sean; niñas, muchachas, adultas o ancianas. Son hermosas."
La carroza traspasaba el bosque.
"Todas son comparadas con una rosa; hermosa pero salvaje y valiente. No cualquiera podría tocarla. Se debe de ser valiente o estúpido para tan siquiera intentarlo."
"Me sorprende su lenguaje, sea cuidadoso de no usarlo con la joven ama"
"¿Joven ama? ¿Tan rápido cambias tu lealtad?"
"Sabe que no, tan solo me preparo para lo inevitable porque... Se casará con ella ¿no?"
Esa mirada.
Sabía lo que significa esa mirada.
"Lo haré. Si ella me acepta, claro,"
"¿Cómo no hacerlo? Tan solo véase en un espejo"
"Me halagas pero debo todo esto a una sola persona. A ti."
"No diga eso joven amo sabe que yo..."
"Llegamos"
La carroza se detuvo en una hermosa casa enorme, rodeada de pura vegetación. Simplemente se veía como un lugar acogedor.
"Muchas gracias joven. Sí me espera aquí podría ir por una fruta para pagar por su buena atención en nuestro camino"
"No es necesario pero aún así gracias."
La carroza se fue.
"Se le escapó ¿eh?"
"Silencio. No iba a durar tanto de todos modos. Entra."
Al entrar se sentía un aire frío. Era tan diferente a la fachada de afuera.
Todo se veía viejo y gastado. Los muebles estaban rotos y cualquiera podía cuestionar si era seguro usarlos. Telarañas por todos lados, la pintura estaba ya gastada y se podían notar grietas por todos lados. Dónde no las había existían agujeros que hacían ver todo aún peor ya que, se podía sentir como alguien te observaba por esos agujeros.
"Esa joven mujer calló rendida a tus pies, ¿no es así Rene?"
"Lo sé. Es lo planeado ¿no? Y sabe que aquí prefiero que me llame por mi verdadero nombre"
Se quitó el lazo de su cabello, dejándolo suelto. Se retiró el saco que traía puesto, haciendo ver qué la figura no era de un joven cabellero sino de una joven muchacha.
"Irene. Prefiero evitar escuchar ese tono, cuando hablas conmigo"
Esa mirada otra vez.
"Perdón." "Tan solo que... ¿Es necesario hacer esto? ¿Por qué debo de vestirme como hombre? Puedo atraer a un joven que heredará un gran fortuna en lugar de una pequeña incrédula que de seguro es más tonta que esa..."
"No subestimes a las mujeres. Tu eres una al final del día" Interrumpió con un tono despectivo. "O algo así"
Odiaba que le recordará lo que es y lo que no.
"No era necesario decir eso..."
Se escucho un quejido de desaprobación.
"Amo..."
"Mi error. ¿Sabes que eres mi más grande triunfo, verdad? Eres quien logró sobrevivir. Me demostraste que no hay sexo débil" Una risa salió de sus labios. No era una risa de alegría. "De verdad me sigo sorprendiendo de tu sola existencia"
"Es gracias a usted"
"Shh. No digas más. Iré a la cama. Recuerda que debes de..."
"Lo sé. Hacer los preparativos para pasear con la joven Elizabeth y tomar mi "medicina""
"Bien. Siempre puedo contar en qué harás lo que se necesita."
Antes de irse soltó un susurro.
"Al parecer Dios y el D.r Frankenstein no son los únicos dadores de vida"
Se fue.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La verdad no estoy segura de lo que estoy haciendo pero realmente no puedo sacar la historia de mi cabeza.Tan solo la modificó para que se pueda entender y tenga algo de congruencia.
Los sueños también pueden ser la mayor fuente de inscripción, ¿no?