Obsesión

La primera vez

Narra Max:

Estaba en al Cafetería "Carmín", es la primera vez que vengo, soy nuevo aquí. Estaba bebiendome un Capuchino, estaba delicioso. No había mucha gente, apenas eran las 7 de la mañana, por el cristal podia ver a mucha gente apurada, unos con niños agarrados de la mano, otros apurados por llegar a tiempo a su trabajo y otros simplemente caminaban tranquilos, sin ningún apuro. Estaba tan centrado en mis pensamientos, hasta que la campanita de la puerta sonó, avisando que había entrado alguien.

Tome un trago de mi Capuchino, luego voltie a ver quien entró a la cafetería y la vi, vi a esa hermosa chica sentándose en una de las mesas sercana a la mía, iba acompañada de otra chica, la cual no me llamo la atención más que Ella. Parecía como si se estuvieran contando algo muy chistoso, ya que estaba muy sonriente, en eso una mesera se les acercó.

-Buen día, chicas.-Dijo la camarera muy sonriente.

-Hola, Juliet.- Dijeron las dos chicas al insinuó.

-¿Lo de siempre?

-Lo de siempre.-Dijo la chica, esa la de piel obscura, la que me encanto.

-Ya se los traigo.-Dijo la camarera y se fue.

En un momento me descubrió mirándola, ya que volteo hacia mi y se me quedo mirando fijamente, esperando a que yo apratara la vista, pero no lo hice, ella fruncio el ceño y volteo su cara, luego le susurro algo a su amiga, lo cual no logre escuchar, parece que le hablo de mi, por que de inmediato volteo a mirarme.

Ella es Hermosa, la chica perfecta para mi, tenia unos ojos obscuros y penetrantes, no era tan delgada, ni gorda, su figura es simplemente hermosa, es alta al parecer, tiene cabello Negro, corto hasta los hombros, unos labios con una forma delineada, tan hermosos, como toda ella.

Decidí pararme e irme, pero volvería, al parecer ella viene a la cafetería muy seguido, mañana estaré aquí a la misma hora, tengo que conocerla, saber más de ella, su nombre, sus cosas favoritas, sus sueños, sus miedos, Todo.

Al momento de pararme, ella volteo a verme otra vez, yo la mire e inmediatamente aparto la mirada, como algo avergonzada, yo Sonreí, y salí.

Narra Luna:

Eso fue raro, en el momento que me sentí observada decidí volterame y vi a ese chico, con unos ojos Marrones claros que no se apartaban de mi, me miraba fijamente, trate de sostener la mirada, a ver si el reaccionaba y dejaba de mirarme, pero no, su mirada seguía ahí, sobre mi, decidí, apartar la mía.

Me acerque un poco mas a Clary sobre la mesa y le dije, más bien le susurre:

-Ese tipo me da miedo.

-¿Cual?-Dijo intrigada y también Susurrando.

-El que esta a dos mesas de nosotras.-Dije, aun seguía susurrando. Sentía como si el me podría escuchar.

Clary volteo, "disimuladamente" tan disumulada que el se percató de ello, y luego me volvió a mirar y dijo:

-Que guapo, tal vez le gustas.-dijo con picardía.

Yo me eche para atras, arecostandome en la silla. Vi como se paro, parecia que se iba, luego por el rabillo del ojo, lo vi salir, pero antes, Sonrió.

Cuando se fue de la cafetería, me sentí aliviada, más tranquila. En eso, se acercó Juliet, la camarera que conocemos de hace mucho tiempo, ya que antes de entrar a la universidad, pasamos por aquí a deayunar.

-Aquí esta, chicas. Que disfruten.-Dijo con ese tono alegre de todas la mañanas.

-Gracias, Juliet.- Dijo Clary.

-Gracias.- Dije.

Juliet, se marchó. Y Clary hablo.

-Le gustaste, es obvio.

-¿De que hablas?- Le dije, haciéndome la confundida.

-El chico ese, no te hagas la tonta, ¿eh? Que no te queda.-Dijo, dándole un mordisco a su pan con mermelada, tostado.

-Ya deja de imaginarte cosas. Tal vez, ni siquiera a mi me estaba mirando, tal vez era a ti.- Dije, bebiendome un trajo de café.

-Si, si, Claro. Y yo soy la reina de Inglaterra.-Dijo, de manera irónica.

-Por que mejor, en vez de estar hablando babosadas, te acabas tu desayuno, en silencio.

-Si, mamá, como digas.

-¡Por Dios!-Dije, riendome, amo a Clary, aunque le falten un par de tornillos, y siempre se este imaginando cosas, pero la amo, Es mi Mejor amiga.

Terminamos de dasayunar, paganos y nos fuimos directo a la universidad. A ver que nos trae el día.