Cayendo por ti

Capítulo 2

Mierda.

No puede ser,ayer por la tarde después de que Lia me dejara en casa me quedé profundamente dormida y no desperté hasta este momento.

Maldije por no haber puesto una alarma.

Aunque pusieras una alarma no te despertarias.

Para que te digo que no,si es cierto.

¡Consentrate Julieta!

Me vestí y aliste lo más rápido que pude,al llegar a la planta baja de mi casa vi que no había nadie,se me hizo extraño,supongo que fue por el mandado.

Salí disparada de mi casa,esto de llegar tarde a todos lados se me está haciendo costumbre, una muy mala.

El fin de semana pasado había quedado con Lia, a ella le encantaba salir,andar por ahí,la verdad es que a mí también pero no tan seguido como a ella.

Así fue como decidimos ir a unas carreras de motocross,ya tenía los boletos y que mejor que usarlos con ella.

Yo había practicado motocross la mayor parte de mi vida,cuando corría me olvidaba de todo,sentía esa adrenalina recorriendo mi cuerpo,desde pequeña me llamo la atención manejar, decidí empezar por las motos,poco a poco fui agarrando experiencia hasta llegar a competir en nacionales,ganar varios campeonatos,este año era especial ya que competía en el Campeonato Mundial de Motocross de la FIM.

-¡Juls!- alguien gritaba mi nombre, reaccione de inmediato.

-Te pierdes en tu propia mente- Lia reía a mi lado,no alcanzaba escucharla del todo por los gritos de la gente y de los motores.

-Ven acompáñame tengo algo que mostrarte - agarro mi mano y entramos a unas oficinas.

-¿A dónde vamos Lia?

-Shh cállate hablas mucho.

- Cállate tu, yo quiero saber a dónde vamos, la última vez que nos dirigimos a un lugar sin rumbo terminamos en otro estado y no fue nada agradable.

-Eso dices ahorita pero bien que cantabas a todo pulmón en esa fiesta.

No pudimos avanzar por que unos altos cuerpos nos cubrieron El Paso.
¡Venga ya! Me estás jodiendo, los hermanos Montenegro se encuentran delante de nosotras, como siempre Anneliese es la única que nos muestra una gran sonrisa.

- Hola chicas ¿Qué hacen aquí?

- Juls va a correr hoy -dice Lia alegremente.

¿Qué? ¿En qué momento? Pensé que sólo veníamos de espectadoras pero ya veo que Lia tenía otras intenciones, igual no me molesta en lo absoluto, siempre que tenga una oportunidad de correr la voy a aprovechar.

- ¡Que coincidencia Darién también va a correr hoy! -cuando Anneliese termina esa oración la adrenalina me sube por todo el cuerpo y si antes quería correr ahora es más que eso.

Todo mundo sigue su camino para prepararse excepto Darién y yo que nos quedamos mirándonos fijamente, desafiándonos.

- Te deseo suerte chaparra - lo dice con un tono de narcisismo que me enoja inmediatamente.

-Oh Mira el Rey habla, creí que eras mudo, pobrecito de ti nada más hablas y de tu boca sale pura tontería- me acerco a él y digo- Yo no la necesito pero gracias, la intención es lo que cuenta ¿No? - para este punto ya estamos muy cerca pero el odio que desprende del cuerpo de ambos es increíble.

- ¡Darién! - le grita su hermano desde alguna parte pero ninguno de los dos lo volteamos a ver.

-Juls, tenemos que ir a prepárate, vamos que no nos va a dar tiempo- Lia es la que nos interrumpe esta vez.

Al darme la vuelta Darién me giña un ojo y yo le saco el dedo feliz.

Lia me ayuda a prepararme lo más rápido posible, mi uniforme es un catsuit negro y mi pelo va recogido en una coleta alta.

-¿Lista? -me pregunta Lia.

- Si, eso creo, veamos que tan bien corre el mayor de los Montenegro.

Estando en la pista, enciendo y preparo la moto calentando el motor, doy un vistazo hacia el y veo que me está mirando, levanto la cabeza y en ese momento dan el toque de que la carrera a iniciado.