Sentimientos Difusos

Cap 9

En un movimiento brusco se despertó, solamente hasta que sintió el frío piso debajo de él, puesto que se había caído de la cama.

Un poco atontado reaccionó de pronto al mirar que el reloj marcaba las 8:38 a.m. ¿Cómo es que ya era tan tarde? y lo peor de todo, olvidó que debió de haber ido hace horas a ver la salud de Shuu en vez de quedarse profundamente dormido. Se golpeó el rostro y de inmediato se dirigió a la habitación del cabellos tricolor, su puerta se encontraba un poco abierta cosa que le extrañó bastante, al darse paso a la habitación no halló a quien buscaba y minutos después ya estaba como loco buscándolo por toda la casa, pero no lo encontró...

Una nota en el buró de la recámara de Shuu fue todo lo que descubrió en su tercera revisión por su hogar, era todo lo que quedaba, un aviso de despedida...

Lamento haberme ido sin decírtelo pero, creí que así sería mejor. No tienes que preocuparte, solamente regresaré a la isla para reponer mi salud.

Pero me gustaría escribirte que no hallo la manera para disculparme adecuadamente por no poder estar a tu lado cuando más me necesitas teniendo el corazón roto, se que has de pensar que soy el peor amigo que puede existir pero, si me quedo más tiempo probablemente te causaré muchos más inconvenientes.
Puedo asegurar que estás muy molesto mientras lees esto, sólo espero porfavor que ya no continues lastimándote a ti mismo, porque no soporto que lo hagas. Aunque ya no estaré cerca para recordártelo.

¿Recuerdas lo que me prometiste aquel día que decidí seguirte? Que yo deseaba algo a cambio por ir contigo, sólo hasta ahora se me ocurrió como puedo cobrarlo, así que solamente quiero pedirte una cosa... no me sigas... no vengas a buscarme.

Posdata: Muchas gracias por todo.

Shuu

Hakuryuu apretó los dientes al mismo tiempo que sus puños, arrugando el papel, estaba mucho más que furioso, la había cagado de nuevo y ahora quería golpearse por haber dejado que el de mechones se fuera deambulando solo por ahí enfermo ¿Y si le pasaba algo? Sería completamente su culpa, se palmeó el rostro, hasta tocó con delicadeza aquel parche sobre su frente tirando frustado lejos aquella nota. ¿Qué demonios significaban aquellas palabras de despedida? Un agujero muy profundo se formó dentro de su pecho al recordarlas.

Rápidamente se alistó, tomó su chaqueta y salió disparado de su casa, tenía que buscar a Shuu no importa en lo absoluto si por ello rompía su promesa. Pero en algún momento de su carrera se detuvo, pensando en ¿Qué se supone que le diría a Shuu cuando lo encontrara?
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==========Tiempo antes, en otro sitio==============

El reloj marcaba las 7:45 a.m, era un mañana muy soleada que logró que Tsurugi se despertara con pesadez al escuchar la molesta alarma sonar, al mirar a su alrededor estaba completamente solo y se encontró con aquella vista monótona de todas las mañanas... su desordenada habitación, un estremecimiento y la confusión se apoderó de su cuerpo, ¿Cómo era que amaneció en su propia habitación? Se llevó las manos a la cabeza intentando recordar, lo último que se le venía a su mente fue el estar durmiendo al lado de Tenma, entonces no tenía idea de como llegó hasta su casa, se pellizcó la mejilla ¿Estaba soñando? No, no hubo respuesta, con rapidez tomó su teléfono celular, la fecha correspondían a la adecuada, y mientras revisaba los rincones de su casa, encontrándose como de costumbre a nadie, intentaba marcar el número del castaño, pero no conectaba... ¿Qué demonios sucedía? Era la pregunta que tenía en mente el exasperado delantero.

Salió de su casa en dirección a la del capitán, más en cuando tocó a la puerta por más de diez minutos... nadie atendió, hastiado se dirigió hasta a la escuela, la ansiedad lo invadía, la paciencia no era una de sus virtudes. Estaba tan distraído nuevamente intentando llamar por teléfono que no escuchó algunos gritos de advertencia hasta que chocó con algo...