Capítulo Único

237 30 0
                                    

ADVERTENCIA:
Esta historia está ambientada en los últimos capítulos del manga, es decir, cuenta con spoilers a partir del capítulo 285. Leer bajo su propio riesgo (ah re dramática). Espero les guste.

.

.

.

.

La vida de un héroe era dura, plagada de sacrificios y pérdidas. Era algo que Bakugo tenía muy en claro cuando decidió seguir la carrera de héroe y, casualmente por ello, junto con su ciego deseo de superar a cualquiera que se atravesara en su camino y convertirse en el héroe número uno, se negaba a dar la bienvenida a las amistades.

Bakugo quería volver al pasado para ver a su yo de hace un año y reírse de sí mismo por lo ingenuo y estúpido que había sido. La vida le había dado una paliza con lo que creía en el pasado y le había dado más amigos de los que él había pensado. Amigos que le hicieron dar cuenta de las acciones violentas e injustificadas de su pasado. Tal vez fue por ello que, en lo primero que pensó cuando abrió los ojos, fue en la condición de la gente que lo rodeaba a diario. 

Su primer pensamiento cuando abrió los ojos fue en el bienestar del nerd. Su mente en ese momento solo podía pensar en el estado de Deku y, cuando se enteró que este aún vivía, pero yacía inconsciente, sintió como si Shigaraki perforara nuevamente su cuerpo. El nerd no podía morir. Si lo hacía, encontraría la forma de traerlo de vuelta y de matarlo nuevamente, porque ese idiota no podía perecer sin que Bakugo compensara todo aquello que le había hecho pasar desde temprana edad.

Su segundo pensamiento fue el estado de sus compa-, es decir, de los extras con los que compartía sus clases. Mineta y Satou habían estado a su lado apenas había despertado. Sabía que la mayoría de sus compañeros ya estaban conscientes y recuperados, algunos, incluso, ayudando con todo el desastre que habían dejado los últimos acontecimientos. Sabía que su profesor estaba ya consciente, preguntando por el bienestar de todos. Sabía que "Mitad y mitad" estaba en otra de las habitaciones, acompañado de Momo, Ashido y Kirishima.

Casualmente, Kirishima Eijiro fue su tercer y último pensamiento. Pelos de mierda. Pensó en los pocos momentos que habían estado juntos desde el enfrentamiento con Overhaul y soltó un suspiro mientras tapaba sus ojos con el antebrazo. Se sentía como una eternidad desde la última vez en la que habían tenido tiempo para tener una charla tranquila.

Aquí y ahora, simplemente echado en la camilla del hospital, con el sonido de los monitores pitando, solo podía cuestionarse en qué momento su amigo fascinado por la masculinidad se había convertido en alguien tan importante en su vida. 

Era consciente que la relación con Kirishima se trataba de una amistad muy estrecha. El idiota se había acercado primero que nadie, por alguna razón, a pesar del carácter de mierda que Bakugo tenía. Sin embargo, algo había cambiado de repente. O al menos eso había sentido él después de lo ocurrido en Kamino. Sintió su cuerpo estremecerse levemente al recordar el grito de Kirishima, diciendo su nombre fuerte y claro, para que se elevara al cielo y sus manos se encontraran. 

Bakugo solo pudo soltar un «idiota» cuando Kirishima le dedicó una sonrisa radiante en el aire, porque eso era lo que era Kirishima. Un idiota que había roto las reglas para ir a rescatarlo. Un idiota que había gastado todos sus ahorros para comprar aquellos lentes de visión nocturna para la misma misión. Un idiota que, a pesar del carácter de mierda que sabía que Bakugo tenía, siempre estaba dispuesto a estar a su lado y brindarle su apoyo.

Sus pensamientos se desvanecieron cuando oyó la perilla de la puerta moverse para que esta se abriera y mostrara, nada más y nada menos, la llegada del pelirrojo.

Incertidumbres del futuro | KiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora