「𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐃𝐨𝐬.」

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Tae amaba las cosas únicas y maravillosas.

Por esa razón amaba aún más a su mejor jeon jungkook.

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Pasaban de las doce de la noche y Tae seguía pintado sobre el blanquecino lienzo que con el paso del tiempo cobraba forma, con los dieciocho años estar al lado del pelinegro recuerda cada detalle de su rostro, el lunar bajo su labio inferior, la pequeña cicatriz en su mejilla izquierda, sus ojos de Bambi, su linda nariz que para otros les parecía grande, pero para Tae era una nariz perfecta que en ningún momento pensó que era grande, de todas formas seguiría siendo hermoso.

Y lo amaba con todo y defectos.

Recuerda cuando a Jungkook le salieron sus primeros granitos le pareció adorable, incluso quería que no se los quitará, ¿hay algo que Tae no amará de él?.

Las múltiples cartas, dibujos y canciones que le ha echo pero que ha temido enseñarle, le daba una que otra carta y dibujo con el pretexto de que era su cumpleaños, aún así eso no le quita lo asustado y ansioso que está al momento de dárselos.

Algunas noches se pregunta que hubiera pasado si su familia no fuera homofobica, ¿el y Jungkook serían felices?, ¿serían algo más que simples mejores amigos?, sonríe cuál bobo al pensar como se verían juntos, casados y alejado de los demás.

Pero a veces la imaginación no supera la realidad, y mucho menos si no hay altas posibilidades de que ellos terminen juntos con un final felíz.

Es grátis soñar, pero duele ilusionarse y terminar por despertar.

Siempre se aferró a la duda del “¿Y sí?”, porque desde pequeño anhelo que su sueño fuese su realidad.

Tae no solo se enamoró por su físico, si no también por como era él, su carácter su personalidad, lo divertido que es cuando hacía chistes, lo protector que era, lo atento que es, por más cosas así terminó callendo a sus pies.

Si fuera por él, jamás se hubiera interesado en su mejor amigo, pero al ver que era el hombre de sus sueños, simplemente toda barrera que había construido se derrumbaron ante aquellos lindos y hermosos ojos, si fuera por él, no habría elegido sufrir.

Tae estaba concentrado en pintar que no noto que su celular vibraba avisando un nuevo mensaje, hasta que puso más atención a su entorno y noto el sonido de vibración, lo busca con la mirada algo desesperado hasta que lo encuentra lo toma entre sus manos leyendo el mensaje sonrie tontamente.

Nochuᰔ•°•

–·¿llegaste bien a casa? .

Sin dejar de sonreir contesta con un si agregando una que otra palabra.

·_Te amo tanto que a veces odio sentir algo por ti

Esa sonrisa de alegria que tenía en su rostro cambia a una triste y decaída, sentia que en algún momento lloraría y se derrumbaría debido al golpe de realidad, limpiaría sus ojos sin importar que sus manos esten sucias de pintura fresca.

Al recordar la pintura vio su cuadro casi terminado, le dolía hacer mucho esfuerzo con aquellas cartas, cuadros y canciones que al final jungkook nunca vería, porque pensaba en que jamás se las iba a enseñar al menor por miedo de que lo rechaze y ponerle fin a su linda amistad de vários años, que desde hace tiempo Tae no lo veía así.

『It was unavoidable』 [Jjk+Kth] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora