Cap 1

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El castaño caminaba con la misma monotonía de siempre, hacia adelante, obligado a salir de su apartamento almenos a pasear por su hermano, el cual por cierto caminaba a su lado, probablemente hablando de un tema irrelevante para el.

-¿ Me estás escuchando ? -. Pregunto el otro castaño de peculiares ojos verde radioactivo para soltar un dessepcionado suspiro - Jordan, no puedes seguir así, ya pasó un mes.

- Me veo en la nesecidad de recordarte el accidente.

- Los médicos dijeron que todo en ti estaba bien

- Pues lamento no sentir ¿ Si ?, no es desición mía -. Menciono el de orbes verde obscuro ya exasperado de siempre hablar de lo mismo - Y que París ya no me quiera no es mi problema

- Es que ni siquiera eso te importa-. Bufo de nuevo - Antes hubieses hecho todo por qué ella no se fuera.

- Te lo he dicho mil veces, simplemente no me interesa, y fin a esta conversación ¿ Entiendes ? -

- Te consegui un trabajo -. Dijo de repente el de orbes radioactivos ganándose una mirada de confusión - Es en la cafetería de la esquina, donde solías emocionarte por comer los croissants, conmigo y mama ,además un poco de interacción social nunca mato a alguien.

- Alexander fleming

- De acuerdo -. Admitió a regaña dientes-. Entonces un poco de interacción social probablemente no te mate, de cualquier manera hay que regresar a casa empiezas en una hora

-¿ No se supone que debí asistir a una entrevista de trabajo ?

-Ser tu gemelo tiene ventajas -. Dijo con una sonrrisa socarrona .

Que maldito.

.................

- ¿ Porque no puedo usar mi típica sudadera ?

-. Se le llama etiqueta, ahora largo tengo cosas que hacer, así que suerte.

El castaño mayor camino a la puerta y antes de salir se dio el lujo de molestar a su hermano.

-. Dale un saludo a Alexis de mi parte.

Su hermano le gritó algo que logro sacarle una muy pequeña sonrrisa, el era de las pocas cosas que lo hacían sentir algo, por muy ligero que fuera, realmente le agradecía todo el esfuerzo que había puesto en qué el volviera a su vida normal, y aunque sonara cursi esperaba que Alex lo hiciera feliz.

Mentiría si dijera que no los envidiaba, el quería sentir esa calidez de amar, porque lo había intentado, realmente lo había hecho, mirar el atardecer, ver películas, días de campo, todas esas acciones que debían hacerlo sentir calor en su pecho solo hacían que se sientiera incluso más frío.

Dejando sus tristes pensamientos de lado llegó a la cafetería siendo recibido por una chica de cabello castaño claro, estatura promedio y seguramente deseada por muchos,  porque había que admitir lo era linda, aunque no era presisamente su tipo.

- Un gusto conocerte, soy Janna -. Dijo un tanto sería y muy apresurada ya que apenas acabo la oración de se fue -. El jefe tiene que hablar contigo así que es la segunda puerta a la derecha

- Gracias, supongo

El ojíverde camino hasta que una puerta con una J roja se hizo visible, tocó la puerta una vez esperando una respuesta, la cuál nunca llegó, tocó otra vez obteniendo el mismo resultado, y como toda persona coherente decidió inteligentemente abrir la puerta encontrándose a un delgado chico pelinegro, el cual se estaba cambiando pero eso no era importante, con una tez pálida que podía parecer inclusive enfermiza pero también atrayente en cierto modo, además de un porte fino y sumamente elegante, sin embargo cuando el joven giro su cabeza para verle no pudo evitar notar sus ojos, unas orbes dorado brillante que lo miraron fijamente, hasta que el mismo rompió el silencio, pues ya había acabado de ponerse la camisa la cuál no estaba bien arreglada y dejaba un poco de su pecho al descubierto.

-. Lamento eso, se que debí responder pero pensé que era mi hermana, ella suele dejar de insistir si no le contesto cuando llama dos veces a la puerta, de cualquier manera lamento lo sucedido temo que ahora tengas una visión errónea de mi -. Menciono con esa voz, esa jodida voz que instintivamente hizo que sus mejillas se sonrrojararan  levemente - Soy Jackson Eduard Oberlin, es un placer.

- Jordan Gadiel Smith-.

- Se supone que debo realizarte una entrevista pero se me hace tarde, así que lo haré después, Janna te va a enseñar todo y espero que puedas aprender rápido porque ya se tiene que ir, y hablando de ir yo también cosas que hacer así que contratado -. Después de eso el idiota literalmente lo saco con un empujoncito de la oficina, ¿ Quién diablos se creía ?

Frunció el seño, analizando todavía lo que acababa de pasar, hasta que llego a la conclusión de que en su organismo se estaban llevando a cabo una serie de reacciones químicas entre enojo y frustración, pero entonces ¿ Porque sentía las típicas mariposas en el estómago ?, Aunque el las llamaría más bien murciélagos por lo desagradable que eran.

Tal vez ....

No, no podía ser, no debía

Pero y si ....

Nah, seguramente es porque a Uriel se le ocurrió cocinar y le cayó mal, si debía ser eso, aunque admitiria que muy en el fondo, en una parte retorcida y tonta de si mismo sabía que su jefe tan mal no estaba.

- ¿ Te contrataron ? -. Pregunto de repente aquella chica castaña, obteniendo un vago “ si ”                         de respuesta - Entonces ven tengo que mostrarte como usar todo esto.

Daba gracias que aprendía rápido porque sin duda estaría a punto de memorizar información a más no poder.

...

Se había quedado solo, la castaña lo dejo a su suerte para irse apenas acabo de explicar, y que decir de su jefe que también había salido hace un rato diciéndole “ vuelvo en un par de horas, hazte cargo ” ¿ Quién le deja su negocio a un desconocido ?, Pero eso no había sido lo peor, si seguía resumiendo el día solo encontrábamos que una clienta le había dicho hasta de que se iba a morir, tener que sacar 5 dólares de su bolsillo, para otro al que no le alcanzaba y le juro que mañana le pagaría, aunque algo le decía que no lo volvería a ver en su vida, un niño le tiro una de esas empalagosas malteadas de arcoiris que parecían vómito de unicornio y ahora estaba todo pegajoso, pero sin duda la cereza del pastel fue lo siguiente, ya que si de por si sus piernas estaban pegajosas por la malteada anteriormente mencionada ahora era su cuerpo completo, resulta que hay una máquina de crema batida, se le tiene que poner la cantidad exacta porque si no está se derrama, pues con tanta prisa el en lugar de poner solo 2 cucharadas, en un momento de distracción le puso media botella, y no se dio cuenta hasta que volvió a las cajas y el piso estaba lleno de crema, por “ suerte ” si puede llamarse de alguna forma pudo apagar la maquina, tuvo que arreglárselas para limpiar y así continuar ¿ Es que había alguien que pasara un día peor que el ?
Se recostó en el suelo de madera que por suerte no estropeo soltando un bufido, hasta que la puerta se abrió dejando ver cabello azabache completamente despeinado, con las ropas desarregladas e inclusive rotas.

Parece que en efecto alguien había pasado un día peor.

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2021 ⏰

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