Me levanté de la cama y caminé hacía la puerta y me apoyé viéndole en la ventana fumando un cigarro y fuí donde estaba.
—¿por que has parado?— le digo parandome a su lado
—porque esta mal, Alexa— dice pegándole una calada a su cigarro
—¿no decías que te encantaba?— digo, y él se da la vuelta y se pone su chaqueta del traje
—voy a comprar para
cenar— dice chocando mi hombro, abriendo la puerta y marchándose
Recojo mi pelo en una coleta y subo a mi cuarto, tirándome en la cama y pensando sobre lo que acababa de pasar hace unos minutos. Cerré mis ojos y mi mano se dirigió a mi ropa interior imaginándome lo que habría pasado si Nikolai no hubiera parado. Agarré la sábana mientras intentaba no gemir pero fue en vano ya que ellos solos salieron de mi boca. Me dejé llevar ya que no había nadie en casa y Nikolai tardaría y en esos 5 minutos llegué al climax. Me sentí algo enferma por pensar en aquello pero realmente me gustó mucho.
Después de cambiarme de ropa bajé y estaba Nikolai.
—Alexa mañana vendrán tus tíos a cenar—
—vale— le respondí mientras dudaba cuanto tiempo llevaba en casa
—Alexa— dijo mientras me iba
—si vas a tocarte gime más bajo porfavor— sí, había estado más tiempo del que pensé y me acerqué a él
—¿te molesta oírme gemir?—
—sí, es algo incómodo mientras cocino—
—¿porque? ¿Porque nunca podrás hacerme gemir como yo lo he hecho?— Nikolai se mordió el labio y fue a besarme pero le paré quedando cerca de su boca
—te he dicho que no podrás hacerlo nunca— le dije tocando el notorio bulto en sus pantalones
—no puedes prohibirme
nada— dijo lleno de lujuria
—creo que sí, lo estoy haciendo ahora mismo— sonreí.
Nikolai me agarró del brazo y me giró rápidamente haciendo que quedara de espaldas y apoyada en la cocina, chocando su gran bulto contra mi trasero.
—¿que decías?—
—que nunca podrás hacerme tuya—
—exacto, porque yo no quiero— me soltó
—deja de intentar provocarme—
—entonces eso que es— le digo apuntando a la erección
—algo que tú tampoco podrás probar— ya veremos. Subí a mi cuarto y me quedé allí elaborando un plan para enseñarle que sí podía. Me duché, me puse la ropa interior que me compró y me maquillé algo sexy, salí y él también estaba en su cuarto y entré.
—¿crees que me queda bien o me hace poco trasero?— dijo dándose la vuelta
—Alexa para porfavor— dijo viniendo hacía mi
—párame— le digo en su oído y el sonríe juntándose a mi y besándome lentamente.
Nikolai sujetó mis piernas entre sus grandes manos y me tiró a la cama.
—realmente quieres probarme o es solo un juego tuyo—
—puede que este jugando, puede que me este vengando de lo que me has
hecho antes—
