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Presentación de la Rayis

"Aún no puedo creer que es mi primer día en la escuela Kibougamine, realmente estoy muy emocionada" pensé mientras sonreía mirando al cielo.

- Bien, creo que debería entrar - respire profundamente, preparándome para esta emocionante experiencia.

Al entrar, tuve que ir a la oficina del director, este me explicaría a cuál clase debía acudir.

En la oficina del director...

- Buenos días señor director - saludé al director.

- Buenos días señorita Tn - el director correspondió mi saludo.

- Bueno, me gusta ser directa así que le diré que vengo para saber a cuál salón de clases debo asistir - le expliqué el por qué vine a esta oficina.

- Tranquila, ya lo sé - respondió a mi explicación - Dejame revisar...

Luego de un rato, me respondió:

- Bien... Es complicado - lo miré confundida.

- ¿Complicado? ¿Por qué? - pregunté.

- Pues... Mira, desde hace poco tenemos una nueva clase, en esta ya están los 16 alumnos correspondientes y en las otras dos que eran opción para ti, también - explicó - Por eso, no estoy seguro de a cuál clase deberías ir.

- Comprendo... - dije mientras pensaba en algo para solucionar este tema - ¿Qué tal si yo decido a cuál clase ir? Si no le molesta...

- ¡Me parece perfecto! - sonrió entusiasmado.

Pensé un rato y...

- ¡Me gustaría intentar en la clase nueva! - sonreí.

- ¿Intentar? - dijo confundido.

- Si, mi idea es ir una semana a cada una de estas clases, luego de eso, en la cuarta semana, decidir a cuál clase ir oficialmente - sonreí.

- Hm... No es tan mala idea, pero ¿por qué una semana y no un día? - preguntó.

- Porque en un día no alcanzaría a conocer a casi nadie ni a hacer nada - respondí.

- Es cierto - dijo, para luego revisar algo en el computador - ¡Está bien! ¡Parece que no hay problema!

- ¡Muchas gracias por esta oportunidad! - sonreí entusiasmada.

Luego de eso, me dirigí hacía donde estaba esta nueva clase que el director había mencionado. Al llegar, vi a 16 personas, parecían muy diferentes la una del otra, sin duda eran todos bastante peculiares.

Entonces, luego de que el profesor mencionara que había una alumna nueva y explicara mi situación, entré.

- Buenos días, mi nombre es ________ - sonreí - ¡Un gusto conocerlos!

- ¿Cómo? ¿Cuál es tú nombre? - preguntó un chico.

- ______ - respondí.

- Ehm... No entiendo, ¿cuál es tú nombre? - dijo mientras se levantaba y acercaba a donde yo estaba.

- Ya lo dije dos veces; mi nombre es _________ - dije, algo cansada porque parecía que me estaba tomando el pelo.