Capitulo 1-Redadas y un Secuestro

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Ya eran las 6:30 de la madrugada y él no estaba de humor... ¿Cuántas malditas redadas faltaban para que el maldito reloj llegara al maldito numero 8?... bueno la verdad era que aun que recibía emoción de esto, lo que lo tenía nervioso era la extraña sensación en su cuerpo, es que era preocupante lo que el tipo le había gritado cuando sus compañeros lo llevaron hacia el furgón...

~Flash Back~

"Eran las 4:55, a las 5:00 tenían ubicación de la hora de la redada nro. 5 de su turno como comandante de primer rango, al parecer el tipo al que tenían que arrestar era un psicópata; tenia denuncias por abuso sexual, secuestro con resultado de muerte... en resumen: un tipo peligroso... estarle asechando fuera de su escondite, el cual descubrieron luego de meses de investigación, era todo un logro... ya los policías rodeando el recinto, esperando la señal del estratega, con el movimiento de su compañero él supo... era la hora, la señal de movimiento... la redada estaba en marcha.

-vamos-susurro a sus compañeros la redada estaba en marcha, el mayor rompió la puerta al igual que otros en rededor del lugar el peliazul hizo lo mismo que hacia siempre, le cubría la espalda a su acompañante y luego de haber entrado se adelanto, vio al sujeto con arma de fuego en su mano, y le apunto, el tipo también, pero a diferencia de este; le disparo sin titubear, pero Aomine no era conocido por sus sutileza, con una gran velocidad, se aparta de la trayectoria de la bala y le quita con brutalidad el arma de la mano; o por lo menos es lo que intenta hacer, pues empieza un forcejeo a lo que se suelta otro disparo, el cual le roza su torso, pero él lo ignora y le quita el arma, pero el tipo era igual de terco que él, a lo que le intenta quitar nuevamente su arma, pero era ya hora de que intervinieran los demás, los cuales rápidamente redujeron al terco delincuente... pero este no se quedaría callado, y con perversidad le grita...

-hey, comandante Aomine... ¿no le interesa, por casualidad, ver cuál es nuestra próxima presa?... le aseguro no se arrepentirá de saberlo, pues... solo digamos que apreciara la información-

-¿de qué hablas?... no... ¿no trabajas solo? -Daiki pregunta- oi, que alguien vaya a ver de qué habla este sujeto.

-como diga comandante-dice de forma displicente un joven de pelo azabache que sale a buscar en una sala; mientras el presentimiento se empezaba a alojar en su estomago.

- no, no trabajo solo, y la razón por la cual en este instante lo este, es que mis compañeros fueron a buscar a un perro rubio, que una pantera resguarda celosamente, pero que en este instante ya no, pues esta de casería...

Unos instantes de silencio fue todo lo que necesitaron para saber de que hablaba el tipo, y luego todos en la estancia quedaron mudos, pues no es que el gran comandante, antes milagro del Basuke escondiera su relación con otro milagro del Basuke, a los pocos cercanos, pero si era alarmante que alguien fuera de su círculo de amigos lo supiera... y esa alusión era grave.

-oi, maldita rata, habla claro...-se acerca peligrosamente-¿hablas de Kise?... respóndeme, rata.

-ohh, la pantera se enojo-le dice burlonamente.

Aomine no estaba para bromas, la alusión le enojo, si algo le pasaba al rubio, a SU rubio por su culpa... nunca se lo perdonaría, nunca...

-¿co-comandante? -El chiquillo pelinegro se le acerca preocupado-en... encontramos esto-le entrega un montón de papeles y encima unas fotos-dis-disculpe...

Revisa serio la información, cada segundo su corazón latía mas desbocado que el anterior, mas descontrolado y preocupado, su interior oprimiéndole, estaba furico, la razón... todo, absolutamente todo era de su pareja... Kise, SU Kise Ryouta estaba en peligro... por su culpa.

-envíenle a la comisaria, que alguien averigüe quienes son los compañeros, que otro se quede a buscar más pistas... ¡vamos, rápido! -Dice con voz gélida, pero su miedo reinaba en su interior-yo salgo para conducir, que nadie me hable.

Ve como rápidamente todos se van para cumplir sus órdenes, ve como llevan al tipo al furgón y el los sigue, cuando lo lanzan en la parte trasera, este grita con maldad y odio:

-ojala salve a su modelito... aunque no lo creo, este ya está en la manos de mis compañeros...- le dice con una sonrisa malvada.

El solo lo ignora y se sube para conducir... ardiendo en deseos de llegar a la comisaria y llamar a su rubio amor...

~Fin Flash Back~"

Ya era la decima vez que lo llamaba, y no... no respondía, y eso no era normal... una mala señal.

-maldición, que no le haya pasado nada a Kise-murmura con preocupación.

Ya desesperado llama a unos de sus amigos de la generación milagrosa, su círculo más cercano de amigos...

-¿eh?, ¿Qué pasa Aomine? -preguntan del otro lado de la línea.

-oi, ¿has hablado hoy con Kise? -pregunta desesperado.

-no, ¿Por qué preguntas? -

-veras, Shintarou... creo... creo que lo han secuestrado-dice con pesar, miedo y preocupación, dejando fluir en su voz ronca todo lo que siente.

-¿¡cómo has dicho!?... explícate-exige preocupado.

El peliazul le dice todo, y Midorima ya no duda, sabe que es la verdad, sabe que es lo más probable.

-¿llamarías a Akashi y Murasakibara por mi? -pregunta Daiki al peliverde.

-sí, tu llama a Kuroko y Kagami- y cuando estaba por colgar escucha algo que lo deja sorprendido-suerte-y la llamada finalizo por la otra línea.

'me gustaría tenerla, pero... se que ya es tarde.'

Marca el numero de su ex-sombra y espera a que le contesten luego... pero eso no pasa. Llama una, dos y tres veces, pero el resultado es el mismo, nadie contesta al otro lado.

-oi, Tetsu, ¿Por qué no contestas? -murmura aun con el teléfono en su mano, y entonces piensa que dio con el cabo, está cerca, lo siente, siente sus yemas rozas la verdad, la cruda y cruel verdad.

'tendré que llamar a Bakagami'

Marca el número del pelirojo, el cual contesta de inmediato...

-¿Aomine? -pregunta con desesperación-discúlpame por no llamarte...

-¿Por qué te disculpas?... ¿Qué paso? -preguntas con preocupación.

-si... Kuroko y Kise estaban de compras y los han atacado... Kuroko estaba herido grave y Kise... Kise fue secuestrado...

-N-no-solo eso puede decir el peliazul, la verdad era esa, y aunque lo supiera no estaba listo para recibirla, era y tan dolorosa, que su luz se apago y su mundo se volvió opaco...

'á Kise... a Kise lo han secuestrado...'

-disculpa-dice con culpa y miedo en su voz.

-no te preocupes, ¿en donde están? -

Ya con el nombre del hospital en una hoja anotado, se va camino a él, tiene a los hombres en los que confía en el casi, pero, no dejaría que nadie interrogara a Tetsu, solo él lo haría y reuniría cuanto antes toda la información para salvar a su rubio.

-¡maldición! Esto es mi culpa, pero Kise... espérame, que te salvare... ¡iré por ti!

Un largo caso...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora