🌸2🌸

211 27 10
                                    

"Incomprensible"

Estaba realmente cansado, sentía mis ojos demasiado pesados y la respiración muy lenta e igualmente inhalar se me hacía un trabajo casi imposible y la luz que daba en mis ojos justo frente a mi no era para nada agradable.

Me levanté con bastante desgano y estire mis brazos tratando de quitar el cansancio un poco de mi cuerpo.

— ¿Señor Popee? — Dijo una voz melodiosa mientras entraba tranquilamente a la habitación.

— ¿Que quieres? — pregunte fríamente y apartando mi mirada de ella.

— Su padre a venido a verlo. — dijo mientras ponía como cada mañana mi taza de café en la mesa y abría mis ventanas. — ¿Quiere verlo? Tal vez no sea apropiado...

— Lo voy a ver.

Dije levantandome y dirigiendo me junto a ella hasta la sala, donde vi a mi padre con una expresión de bastante preocupación. Me senté frente a él y mi mirada sólo expresaba confusión total, este desviaba la mirada repetidas veces hasta que decidió hablar.

— ¿Como has estado, Popee? — Pregunto tratando de hacer una sonrisa. Yo reí fuertemente y mi mirada se clavó en el.

— Preguntas: ¿Como estoy? — Reí más fuerte aún y este solo bajaba la mirada con tristeza, su pregunta era ridícula.

— Lo de Kedamono...

Antes de que terminara lo detuve con un gesto y sentí como tenía una punzada en el pecho, dolor,  dolor al recordar su nombre. Mi corazón dolía al no sentirlo cerca y que alguien  más pronunciara su nombre.

— Sabes que no me gusta que digas ese nombre, ¡Nadie puede decirlo! — Grite mientras la mucama ponía otra pequeña taza de café frente a mi. Lágrimas pronto empezaron a caer de mis ojos.

— Sabes que el no... — De nuevo lo detuve con rabia y apretando mis puños y dientes. Este hombre me da demasiado asco.

— ¿El no que? ¿Eh? — Reproche alzando más mi voz. — ¿El no quiso dejarme solo e irse? ¿¡Eso es lo que el no quiso hacer!? — me sentía más ahogado en mis propias lagrimas, en la poco respiración que emitía, en la profunda desesperación que sentía al recordar a aquel que amaba y me había dejado completamente solo, porque el jamás me amó.

Senti tanta rabia por un momento y después simplemente nada, todo se oscureció para mi y sentí de nuevo una enorme paz, me había desmayado.

Pero aún me sentía destrozado. 

°RAZONES°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora