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—Sí, de inmediato voy para allá. Llegaré en unos minutos no se preocupe— Seongmin guardó su teléfono en su bolsillo para tomar sus cosas y despedirse de Hyeongjun con un beso en los labios—. Nos vemos en la tarde, adiós pequeño.

Seongmin acarició la cabeza del pequeño Minjae antes de darle un suave beso en su cabecita y después irse dejando sólo a Hyeongjun junto al pequeño.

—Bueno Minjae, sólo seremos tú y yo hoy— Hyeongjun se sentó en el sofá tomando el biberón del bebé—. Es hora de desayunar, bebe para que puedas tener energía y pasar toda la tarde con tu tío favorito Hyeongjun.

El mayor puso la punta del biberón en los labios del bebé, pero este no le aceptó apartando su boquita.

—Vamos, ¿Cómo a Seongmin si le aceptas su comida? Esto lo hice yo para ti— Hyeongjun reprochó frunciendo sus labios—. Minjae, no seas malo con tu tío Hyeongjun.

Hyeongjun miró como el pequeño "mordía" su mano en la cual sostenía su biberón, algo tierno para Hyeongjun.

—Te estas comiendo mi mano— Hyeongjun rió—. Te daré tu biberón para que no tengas hambre.

El bebé por fin aceptó la comida y Hyeongjun suspiró aliviado de que no llorara cuando dio el segundo intento de darle de comer al bebé. Luego de unos 20 minutos el bebé terminó de comer y Hyeongjun golpeó un poco su espalda suavemente para que eructara.

Las horas pasaron demasiado rápido en la mañana y Hyeongjun no sabía que hacer, sólo veía televisión con el pequeño Minjae en sus brazos. Algunas veces jugando con él u otras sólo platicándole de la vida aunque sabía que no le entendería. Hasta que se le dio la idea de ir a salir un rato en el pequeño parque que estaba cerca de su casa.

Hyeongjun observó que todas las personas tenían enfocada su vista en él. Pues claro, si era uno de los jefes más grandes tratándose de empresas de Corea. Cada persona que se acercaba a él preguntaba si Minjae era hijo suyo, pero él sólo negaba y decía que era su sobrino. El cual estaba cuidando junto a su esposo y que sólo había ido de paseo para distraerse un poco con el bebé en sus manos.

A si que para evitar incomodidades y que las personas le estuvieran preguntando más sobre su vida personal, se fue a una tienda para ir a comprar algo de ropa con Minjae en la cangurera que tenía puesta en su pecho. Entró a la tienda y se distrajo un poco viendo la ropa que contenían dentro del establecimiento. Pasó por cada módulos de la tienda observando si algunas prendas le quedarían bien si se las ponía. Pero no quería dejar a Minjae solo, a si que fue hacia uno de los que atendía para que sostuviera a su sobrino.

—Disculpe— tocó el hombro de uno de los que atendía—. ¿Me podría ayudar a cargar al bebé?

La persona se volteó mirando sorprendidamente a Hyeongjun.

—Oh por Dios, ¿Hyeongjun eres tú?— la persona sonrió.

—Eh, sí, soy yo. ¿Por qué?— Hyeongjun miró con una cara extraña al contrario.

—Soy Junho, Cha Junho— el ahora mencionado Junho sonrió.

—Aaah, ¿En serio eres tú? Hace tiempo que no nos vemos.

Hyeongjun sonrió al recordar quién era. Junho era uno de sus mejores amigos en la secundaria, pero por algo que no se esperó de Junho, fue que se había enamorado de él. Muchas veces trató de enamorarlo, pero Hyeongjun simplemente lo veía como un amigo. Aunque todavía no sabía si Junho seguía enamorado de él después de que se separaron entrando a la universidad.

—Este es tu hijo— Junho sacó a Hyeongjun de sus pensamientos.

—N-No, él es mi sobrino.

—Oh ya veo, es bastante lindo— Junho picó la mejilla del menor mirando como este le lanzaba una mirada de molestia—. Por cierto, ¿Quieres ir a tomar un café? Tal vez podamos conversar algo— Junho volteó a Hyeongjun para guiñarle el ojo.

—No creo que se pueda hacer— dijo el pelinaranja mientras pasaba su mano en su cuello.

—¿Por qué no? ¿Tienes algo pendiente qué hacer?— Junho se acercó lentamente a Hyeongjun.

El pelinaranja caminó lentamente atrás sosteniendo a Minjae mientras él estaba babeando su camisa. Junho sólo se acercó a Hyeongjun invadiendo su espacio personal. Hyeongjun deseaba que alguien lo salvara en ese momento.

Hyeongjun escuchó a alguien toser para voltear a ver a esa persona—. ¿Interrumpo algo?

—No cariño, todo está bien— Hyeongjun se separó de Junho haciendo que casi se cayera para llegar hacia donde estaba Seongmin—. ¿Puedes tener a Minjae? Iré a probarme algunas ropas.

Seongmin agarró al bebé viendo a su esposo ir a los vestidores, para luego dirigirle una mirada fija u fría a Junho.

—Iré a atender a otras personas.

Y con eso Junho se fue dejando a Seongmin solo.

...

—¿Cómo sabías qué estaba ahí?— Hyeongjun preguntó mirando por el retrovisor a Seongmin.

—Al parecer no te das cuenta de cuantas personas te han tomando fotos a donde quieras que vayas y las hacen viral en un sólo día— Seongmin miró su reflejo en el espejo, dirigiéndose a los ojos de Hyeongjun.

—Oh bueno. Gracias por salvarme de todos modos.

—¿Ese era Junho?— Hyeongjun asintió—. Todavía no puedo creer que siga enamorado de ti después de casi tres años.

—Yo tampoco, pero bueno. ¿Estás molesto?

—¿Por qué lo estaría?

—Bueno... no sé. Porque estaba bastante cerca mío quizás.

—Nah no importa. De todas maneras sé que no le ibas a seguir el juego por mi— Seongmin miró a Minjae para jugar con sus manitas.

Hyeongjun sonrió.

—Me conoces tan bien.

¿𝖰𝗎𝖾 𝖾𝗌 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗉𝗈𝖽𝗋𝗂𝖺 𝗌𝖺𝗅𝗂𝗋 𝗆𝖺𝗅? ༉‧₊˚ Hyeongmin CravityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora