Habian pasado algun tiempo desde aquel dia en que el azul del cielo se habia convertido en un rojo sangre.
Ciel y Sebastián ya se habian acostumbrado a la rutina diaria de sus nuevas idea, solo habia algo que ciel no se acostumbraba.
Ciel: Sebastian, levantate!
Ciel no veia algun resultado a sus palabras asi que tomo todas sus fuerzas y avento, a Sebastián con sus piernas cayendo este al piso
Sebastián logicamente desperto y se sento
Sebastian: Joven amo, esa no es una forma de despertar a la gente
Sebastián se levanto dejando notar que la ropa no era algo que le acompañaba, y eso era algo a lo que Ciel tampoco se acostumbrab, asi que se dio la vuelta inmediatamente, para que Sebastián no viera lo sonrojado que se encontraba.
Ciel: Por que no duermes como la gente normal?
Sebastián: Joven amo, olvida usted que yo no soy gente normal
Dijo Sebastián mientras se iba gateando hasta llegar a su amo.
Ciel: Ya lo se no tienes que decirmelo
Dijo ciel tratando de no voltear al sentir a Sebastián cerca de el
Sebastián: Que bueno que lo recuerda
Decia Sebastián mientras tomaba a Ciel por hombros, deslizando sus manos una y otra vez arriba y abajo
Sebastián: Usted me ordeno que debia portarme como uno de ellos, y me parecio que eso, es de las pocas cosas satisfactorias que hacen los humanos.
Dijo Sebastián mientras continuaba con sus acciones
Ciel: Pues no se con que clase de gente has tratado antes de mi, pues yo no conosco a nadie que tenga esas costumbres.
Sebastián acerco su rostro al momento que tomaba la barbilla de Ciel girandola delicadamente hacia el
Sebastián: Esta celoso mi joven amo
Ciel se solto de un solo movimiento
Ciel: ¡¡Tu eres mio!!
Dijo Ciel energico mirando a Sebastián con sus ardientes ojos rojos
Ciel: Nadie, me oyes, nadie ademas de mi tiene derecho a mirarte asi, y te ordeno que nunca permitas que alguien te vea de esa manera, ¡Queda claro!
Dijo Ciel determinante
Sebastián: Por supuesto mi joven amo
Contesto Sebastián inclinandose un poco al momento que una sonrisa aparecia en su rostro.
Ciel se giro dandole la espalda a Sebastián al momento que sus ojos cambiaban lentamente a azul.
Sebastián: Si le sirve de tranquilidad le dire que hace muchos años nadie me ha visto asi.
Dijo Sebastián tomando por su parte posterior.
Ciel: No...necesitas......de...
El no pudo continuar la frase pues en ese momento sintio algo invadiendo sus ropas.
Sebastián: Yo le pertenesco a usted....para la eternidad.
Dijo Sebastián mientras su lengua empezaba un juego lento en un cuerpo que no era el suyo.
Ciel: Sebas....
Escuchar la voz que tanto lo humillo unos años atras de esa manera le volvia lava la sangre, haciendose notar en la dureza de su cuerpo.
Sebastián: Lo se joven amo, lo puedo notar y lo puede sentir.......no es cierto?
Pregunto Sebastián insolentemente mientras las olas que eran su cuerpo, se balaceaban lentamente como un atardecer tranquilo.
Un punzante y suave elemento chocaba una y otra vez contra aquella pared suave, palida, casi blanca como la nieve, las olas continuaron con su vaiven hasta causar la fusion con aquella pared, derritiendo su interior.
Sus manos buscaron apoyo encontrandolo en la ventana, tal vez buscando que el frio de esta disminuyera el fuego, que sentia por dentro.
Su voz no atinaba a salir, solo palabras cortas que enmudecian al sentir su interior siendo invadido, cortando su respiracion y accelerando sus latidos.
Sebastián: Usted luce tan bien de esa manera
Ciel: Calla....te
Ordeno ciel con la dificultad que le producia la debilidad de su cuerpo.
Sebastián: Como ordene.....mi lord
Las olas empezaron con la parte final de esa danza ardiente y sofocante. El silencio de la habitación se lleno de cortas melodias, melodias que apenas se entendian, que apenas se escuchaban, las voces proyectaban lo que los corazones sentian, hasta que el paraiso aparecio frente a sus brillantes ojos, regalandoles minutos de placer incomparable
Sebastián podia sentir el corazon de Ciel en sus manos, mientras que este podia escuchar la melodia de su respiracion endulzando sus oidos.
Sebastián: Joven amo no sabe que feliz soy
Ciel: Feliz? Estas seguro de ello?
Pregunto Ciel quien yacia en la cama y cubria su cuerpo
Sebastián: Por supuesto que lo soy
Dijo Sebastián quien compartia su espacio
Sebastián: Por que la pregunta?
Ciel: Por que ahora soy un demonio y no puedes comer mi alma.
Dijo ciel dandole la espalda
Sebastián: Yo lo se joven amo, se que no puedo tener su alma....
Sebastián tomo a Ciel tiernamente girandolo hacia el, pero Ciel no quiso mirarle a los ojos
Sebastián: Pero puedo tener su corazon
Y sonriendo continuo...
Sebastián: Y su cuerpo cada vez que quiera.
Al oir eso Ciel lo miro y al mirar su sonrisa cinica repentinamente lo golpeo en la frente
Ciel: Idiota!!
Dijo Ciel girandose nuevamente dandole la espalda, tratando nuevamente de esconder su rostro sonrojado, el cual esta vez estaba acompañado de una sonrisa, dejando ver que un demonio le habia devuelto la felicidad, que un dia un angel le habia quitado.
Sebastián acomodo sus brazos de forma proctetora sobre su amo y cerro sus ojos, la eternidad dura mucho tiempo y habia que descansar para enfrentarse a ella.
La historia de estos dos demonios termina aqui, tal vez es solo el comienzo de una larga lista de historias, que estan escritas en el eterno libro desus vidas
FIN
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Kuroshitsuji: Amor entre demonios
FanfictionEste fanfic trata sobre yaoi si hay personas que no les gusta esta clase de genero por favor no lo lean, este fanfic tambien trata sobre Sebastián x Ciel