Capítulo Siete.

348 24 4
                                    

Cuando entro al colegio el lunes, miro hacia el frente para finalmente

superar a Justin y continuar hacia delante, con la esperanza de que sea

con Blake. En serio quiero un novio.

Veo parejas en los pasillos del colegio y me hacen sentir sola.

Probablemente no ayuda que mis padres siempre estén muy ocupados para mí.

Estoy un poco atrasada, así que apresuro el paso por los pasillos

manteniéndome alerta por si veo un cuerpo larguirucho con cabello castaño oscuro.

De acuerdo, también busco uno rubio. Es difícil dejar las

viejas costumbres.

Por Dios, tengo que empezar a llegar al colegio más

temprano.

He visto a Blake salir de la cafetería por las mañanas, así que apuesto a que desayuna aquí.

Bien, nuevo plan, si no lo veo hoy, será a la hora del desayuno mañana.

Cuando doblo en la esquina para dirigirme a Inglés, me tropiezo y choco contra la pared, lo que me hace tirar mis libros al piso.

Dios, soy tan graciosa.

No entiendo por qué no puedo caminar sin caerme o tropezar con cosas. Solo ocurre.

Esta vez, mis libros caen sobre el pie de Blake. Él se agacha y empieza a juntar mis libros y cuadernos por mí.

Esto es perfecto, no pude haberlo planeado mejor.

—Hola, Blake, gracias por ayudarme. —Me río.

Él me mira y sonríe.

—¿Esto te pasa muy a menudo? Porque puedo jurar que te caíste por las escaleras la semana pasada y te ayudé entonces también.

Pongo los ojos en blanco.

—Sí, al parecer no puedo estar sobre mis pies. Te vi jugar el viernes, estuviste genial. —Lo vi jugar, incluso si mi atención estaba concentrada en

el número cuarenta y cinco.

Imagino que podría suavizarlo con algunos cumplidos.

—Gracias. Vas a los juegos con los Sparks, ¿no es así?

—Cada semana. Leah es mi mejor amiga.

—Sí, ustedes dos siempre están juntas. Entonces, la competición de los Mateatletas es el miércoles, ¿cierto? —inquiere, con una sonrisa.

—Sí, vas a ir, ¿verdad?

—Por supuesto, no me perdería la oportunidad de pasar un rato contigo. —Me sonrojo—. Bien, la clase me llama. Creo que te veré luego, Abby. —

Blake me da un apretón a mi brazo cuando empieza a alejarse por el pasillo.

—Hasta luego, Blake —digo, haciendo un gesto con mi mano.

¡Mierda! No dije nada respecto a salir. Oh, bueno, fue un buen comienzo, de todas maneras.

Creo que esto quiere decir que lo veré a la hora del

desayuno mañana. Él me dio un apretón en mi brazo, esa una buena señal; pero me provocó el estremecimiento como cuando Connor me toca.

Supongo que podría tomar un poco de tiempo. Después de clases, recojo a Allie y nos dirigimos a casa.

Falling ➸ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora