Bendy and the Ink Machine

Rediseño

"Buenos días", gruñó un hombre cansado mientras bajaba las escaleras, todavía en pijama verde menta y pantuflas de conejo.

"Mornin' ", el personaje de dibujos animados sentado en su sofá, pasando por los canales a una velocidad cómica, gimió de manera similar.

Henry Ross se estiró un poco, resolvió las torceduras de su espalda y trató de despertarse un poco más. "¿Dónde están Alice y Boris?"

"Caminata matutina, los locos", respondió Bendy.

"Mmm", fue la única respuesta de Henry. No le sorprendió. A esos dos siempre les resultó más fácil levantarse por la mañana. Él era viejo y Bendy era... Bendy. "¿Cómo has dormido?"

"Dang Storm me mantuvo despierto". El personaje señaló con el pulgar hacia arriba: "Debe haber un gran torneo de bolos allí". En su estado de aturdimiento, Henry tardó un momento en darse cuenta de que Bendy estaba hablando del cielo.

"Sí, debe ser", entró en la cocina y miró en el frigorífico. Después de un momento, volvió a llamar: "¿Ya comiste?"

"No", fue la respuesta. Otra cosa que no fue sorprendente.

"Estaba pensando en huevos y tostadas, ¿suena bien?"

"¡Oh! ¿Puedo ayudar?" La respuesta vino del otro lado de la puerta del frigorífico. Henry la cerró un poco para encontrar al personaje con ojos enormes y brillantes, y con las manos cruzadas junto a la mejilla, "¿Por favor?"

"Claro, puedes hacer el brindis", respondió sin rodeos.

Inmediatamente el toon se desinfló... literalmente. Se volvió a inflar con la misma rapidez con una expresión de desconcierto y un resoplido de indignación en el pecho. "¿La tostada? ¿Por qué tipo de chico de los recados aficionado me tomas?

"Del tipo que todavía podría encontrar la manera de prender fuego a algo". El historial del batallón en la cocina fue todo menos impecable.

"Tienes seguro", dijo Bendy verbalmente.

"Y un extintor de incendios ahora en espera", respondió Henry. No había estado allí hace dos meses.

Con una bocanada final y un suspiro dramático, el batallón cedió. "Bien, haré el apestoso brindis". Refunfuñó mientras pasaba por delante de Henry y se dirigía a la panera y tiró de la bolsa.

Henry se rió entre dientes y sacó el cartón de huevos y miró la hora. "¿Cúando se fueron?"

"Alrededor de las siete y media" Bendy se subió al mostrador y se sentó listo junto a la tostadora.

Eran alrededor de las 7:50 ahora, lo que significaba que probablemente volverían pronto. "¿Comieron?" Miró a Bendy, quien se encogió de hombros. Henry frunció los labios por un momento, luego decidió no hacer algo para ellos por el momento. Los huevos no tardaron en hacerse. Si no lo hubieran hecho, podría hacer algunos cuando llegaran a casa. Con eso decidido, puso dos sartenes en la estufa y agarró un tazón para mezclar. Un poco de leche, cuatro huevos y un poco de mezcla más tarde, los huevos revueltos estaban listos para ser cocinados. Derretió mantequilla en el fondo de ambos moldes y vertió la mezcla de huevo y leche en uno, luego rompió los dos últimos en el otro. "Muy bien, pon la tostada".

"Oui, mon capitaine", saludó Bendy y presionó la palanca de la tostadora.

Henry frunció los labios de nuevo, debatiendo algo por un momento, luego asintió para sí mismo. "Oye, ¿puedes ir a mi oficina? En el cajón superior, hay una carpeta con un par de hojas que quiero que agarres y traigas aquí ".