Felipe es un chico de 19 años con fobia social que fue desarrollada debido a su vida llena de abusos, el no tolerar el contacto físico con otros solo le ha traído problemas a lo largo de su vida ya que no pude mantener relaciones interpersonales, pe...
Los primeros capítulos están inspirados en la canción A Million Men de Melanie Martinez.
- Felipe ven con mami daremos un paseo * sonríe de forma tranquila y dulce para su pequeño hijo*
- ¿A dónde iremos? * pregunto un pequeño niño de 5 años con ojos llenos de curiosidad*
- A un lugar dónde hay muchos niños con los que podrás jugar todo lo que quieras * Menciono la madre*
- ¿En serio? Hare muchos amigos y podre hablar de mis héroes favoritos
El pequeño niño no pudo evitar brincar de la emoción, corrió lo más rápido que sus pequeñas piernas le permitieron, se puso su mejor ropa, se lavó los dientes dos veces, tomo su mochila con forma de estrella y salió para alcanzar a su mamá.
-Mami ¿crees que pueda hacer muchos amigos? La verdad ya no quiero jugar con los niños de la guardería son malos conmigo se burla de mis pecas y del color de mi cabello, pero a mí me gusta porque es igual al tuyo * decía Felipe mientras evita pisar las líneas de la calle*
-Panquecito ¿Sabes que mami te ama? ¿Y que todo lo que hago es por tu bien verdad? Promete que serás un buen niño, amable, gentil y siempre harás caso a lo que te digan tus mayores
-Claro que si mami prometo que seré un buen niño
- Ya llegamos
A lo lejos se podía apreciar una reja alta con un portor negro que impedía ver hacia dentro de aquel extraño lugar, una vez que el portón se abrió el niño vio un gran jardín lleno de flores que él conocía y otras que no, se acercó para oler algunas cuantas antes de continúan con su camino de la mano de su madre. A lo lejos se podía ver una hermosa casa de dos pisos con ventanales altos que permitían la entrada de luz natural durante el día, el niño corrió para poder ver dentro de la casa, pero los vidrios estaban polarizados así que no pudo ver nada.
La madre se acerco a la puerta de la casa y jalo de la campanita que se encontraba en la entrada.
-Usted debe de ser la señora Stevenson y él es el pequeño Felipe verdad? * Dijo un hombre de mediana edad que aparentemente trabajaba en esa casa* Pasen el señor Miller los está esperando en la sala adelante
La señora Stevenson entro a la casa de la mano de su pequeño, lo volteo a ver y le dedico una triste pero tranquila para no preocupar a su hijo
-Tú debes ser el pequeño Panquecito, tu mami me hablo mucho de ti* Dijo el señor Miller en un tono amable mientras sonreía ampliamente* me dijo que eres un niño muy encantador y por lo que puedo observar hermoso también. Ven acércate quiero ver mejor esos hermosos y brillantes zafiros tienes por ojos
-Cielo no tengas miedo acércate al señor Miller si, no te hará daño * Dijo la madre para darle confianza a su hijo*
Felipe empezó mover sus pies para que lo observaran más de cerca, pero en el fondo el pequeño Panquecito se sentía incomodo no entendía porque esa mirada que le dedicaba el señor Miller era diferente a las que conocía era como si una pequeña alarma se encendiera diciéndole que corriera, el siguió avanzando después de todo su madre no le mentiría o ¿sí?
-H-hola me llamo Felipe Stevenson encantado de conocerlo señor * Dijo
estirando su mano en forma de saludo*
-Dime Eizen pequeño
-S-si *dijo con algo de pena el pequeño niño*
-Pero si de cerca eras más hermoso, tus ojos brillan, tu piel parece leche con chocolate ¿dime esas pecas que se ven en tu lindo rostro también están en el resto de tu cuerpo?
- También están en mis hombros y espalda
-Eso es bueno en lo personal encuentro las pecas muy hermosas
-Se-ñor quiero decir Eizen mi mami me dijo que aquí podía hacer amigos con los que jugar, pero no veo más niños
-Eso es porque están en el área de juegos
-Mami ¿puedo ir?
-Claro que si me pequeño, recuerda portarte bien y no desobedecer ¿entendido?
- ¿Tu no vienes conmigo?
- Mami tiene cosas que hacer, pero el Señor Miller te hará compañía
- Esta bien mami, te quiero mucho
-Yo a ti mi Panquecito * Dijo la madre con tristeza*
-Bueno Felipe ven conmigo nos divertiremos mucho te lo prometo
Felipe tomo la mano que el señor Miller le ofrecía y se dejó guiar por él hasta el área de juegos diciéndole a dios a su madre con su mano libre mientras que esta le dedicaba una sonrisa y así Felipe desapareció de la vista de su madre sin saber que esta sería la última vez que la vería.
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Nota de la autora
La ultima vez que actualice fue en octubre porque no sabía cómo plasmar mis ideas ya que considero que escribir sobre niños es algo complicado y sensible para muchos lectores así que quiero que tengan eso en cuenta mientras leen esta historia porque no todo será miel sobre hojuelas en la vida del panquecito.
