One Shots Duncney

Lo siento [12]

–Eres una niña caprichosa. –Dijo el punk–

–Mira quien habla. –dijo molesta–

–Porque no vas a jugar con tus tontas muñecas.

–Porque no vas a hacer problemas pequeño criminal.

–Mimada.

–Tonto.

–Fea.

–Holgazan.

–Orgullosa.

–¡Tu tu eres un irresponsable!

–¡No te soporto!

–¡Ya somos dos!

–¡Te odio!

–¡Pierdete Duncan!

–¡Eres solo una niña que hace cosas a su manera, eres una mimada, hija de papi!

–No es mi culpa que te haga falta cariño.

–¿Cariño? Si claro, eres una niña mandona nadie de aquí te soporta, a todos les caes mal ¡Porqué no nos haces el favor de largarte del colegio para siempre! –el pequeño estaba que echaba humo–

–¡No lo haré simplemente por ti!

–Aceptalo nadie te quiere, no tienes amigos, en este colegio nadie te acepta. –dijo burlón–

–S-i si me aceptan. –dijo la morochita empezando a sentir su voz quebrandose–

–¡Eres una mandona!

–Y-o yo..

–¡Simplemente deja de hacer las cosas a tu manera por una vez en tu vida!

–Du-dun..–no terminó la palabra pues se fue corriendo al sentir como la primera lágrima resbalaba por su mejilla–

–¡Eres increíble Duncan! –dijo la rubia molesta con sarcasmo–

–¿Ahora que hiciste viejo?

–¿Qué? No la soporto. –dijo un tanto preocupado–

–Se supone que a las niñas no se les trata así. –hablo su morochito amigo–

–Viejo, después de esto Courtney te odiara más.

–¿Que no la querías?

–¡No me molesten! ¡Ya callense! –dijo irritado llendonse del lugar–

Al caminar por los pasillos pensó, ¿Encerio me peleé con ella por esa tontería?, el pequeño se sentía arrepentido por haberle dicho eso, mientras más caminaba más se angustiaba ¿Que hay si la Princesa no lo perdonara?, estaba claro que siempre discutían pero ese día el fue demasiado lejos.

–L-o lo odio. –dijo la morochita llorando cabizbajo–

–Es un completo idiota pero no puedes estar así por el anímate.

–Rubia te quiero mucho, pero necesito estar sola.

–Court, yo también te quiero y mucho, te estaré esperando afuera tomate el tiempo que quieras. –dijo dándole un abrazo antes de irse–

–Y pensar que te llegue a querer Duncan...

¡Soy un idiota! Ella me ah de estar odiando en estos momentos, nunca me perdonará, pero tengo que intentar disculparme con ella, ¿Que hago? Pensaba aquel pequeño punk, mientras se decidía a pensar que hacer para que la morochita lo perdonará.

¡Ya se! ¿Y si le llevo una carta? ¡No! La tiraría al ver mi nombre escrito en ella, Mmmh, maldición no se que hacer para que me perdone.

–¿Cómo está?

–Mal, me pidió que la dejara sola, ¿intentaste hablar con Duncan?

–Si pero nos mandó a volar, Dj y yo hablaremos con el más tardé estoy seguro que se arrepentirá.

–Siempre discuten pero hoy se pasó.

–Lose, no se que le pasa por la cabeza.

–¡Geoff! Necesito tu ayu...Hola Bridgette. –dijo un punk avergonzado–

–Bueno nos vemos chicos, adiós Geoff, adiós Dj. –dijo la rubia esquivando a Duncan–

–Genial ¿También ella?

–¿Pues que esperabas? Es su mejor amiga dah.

–Como sea, ¿Que hago para que me perdone?

–No tengo idea, conociendo a Courtney date por perdido ella no te perdonará.

–Por favor Geoff tienes que ayudarme. –dijo suplicante–

–Viejo primero que nada, te pasaste encerio.

–Ya lo se, soy un completo idiota, no merezco su perdón, pero podría intentarlo.

–Mira lo que podrías hacer es..

El punk tenía todo listo quería hacer que esto quedará realmente bien, se sentía fatal al tratar a la niña que le gusta de esa manera, así que decidió disculparse de una manera única.

–Tus ideas son horribles.

–Lose, pero ¡Ey! Podrías intentarlo. –le guiño el ojo–

–Aqui vamos. –suspiro y se subió a una mesa en la cafetería–

Al estar encima, llamo la atención de todos que estaban sentados.

–¡Atención! Hoy estoy aquí para disculparme con una persona muy especial para mí... Courtney.

La cara de la pequeña fue de asombro, se sentía todavía mal por el rato que la hizo pasar pero se quedó observando a ver qué más decía el pequeño.

–Lo que hize estuve mal lo acepto, esas cosas que te dije no son verdad, no me imaginaria una vida sin ti, y te pido perdón por todo, eres una chica realmente increíble, me gustas por tu carácter de Princesa que siempre me saca de quicio, espero y me perdones, mi sueño es estar contigo ya sea discutiendo o queriendonos, pero porfavor perdóname.

El pequeño bajo de la mesa y camino hasta llegar a la morochita, al estar frente a frente se arrodilló y puso las manos en modo súplica.

–¿Me perdonas?

–Te odio y mucho...

–Yo lo entiendo..–dijo parándose apunto de irse–

–Pero también te quiero, y claro que te perdono. –le dedico una sonrisa–

–¡Te quiero Princesa! –dijo para después abrazarla, mientras todos admiraban la escena chiflando y derritiéndose de ternura–

Al salir del colegio un punk y una morochita iban caminando agarrados de las manos.

–Lo siento.

–¿Porqué?

–Porque fui un completo idiota por todo lo que te dije.

–Ya está bien no pasa nada, pero no volvamos a hacerlo ¿Ok?

–Entendido Jefa. –dijo en modo militar–

–¿Sabes? Nunca me imaginé estar así contigo.

–Yo tampoco pero míranos. –dijo sonriendo–

–Te quiero.

–Y yo ati.

–Creo que nuestro destino es discutir. –dijo burlona–

–Completamente. –dijo riendo–

Dijeron para después unirse en un abrazo.

¡Wow! Ya casi llegamos a 1k lecturas con este “One shot Duncney” y no puedo estar más feliz, ¡Gracias!🤍

MB:🌙