Dollhouse (+18) I COMPLETA I

Capítulo 25- Tenemos algo

KIM

Me siento destrozada. Me siento una completa estúpida. Revuelvo mi plato de comida que es básicamente, unos huevos revueltos junto a un jugo de naranja. La verdad es que no tengo ánimos de desayunar ni... de nada.

Apenas pude dormir por haber estado pensando en todo lo que pasó anoche. Se supone que debía estar feliz por mi mejor amiga, celebrando por fin sus dieciocho añitos. Lo hice, estuve feliz por ella. Pero luego llegó lo feo. La pelea con Chad.

Y el día que le iba a proponer intentar ser algo más.

En el momento que vi a la perra de Millie obligando a Chad a tocarla, mis alertas se encendieron y mi ira se incrementó. Era una mezcla entre celos y furia lo que sentí en aquel momento. Mis pies se habían movido solos y de un momento a otro, me encontraba enfrentando a Millie, dejando mi conversación con Maximus atrás. Si tenía que encargarme de ella a las malas, lo haría. Sin duda Chad se sumó a la lista de las personas por las que yo no dudaría ni un segundo en proteger. Y no voy a negar que dejarle un lindo ojo morado a esa estúpida me sonaba como una increíble idea. No sólo insultó a Jenna, sino que ahora quería aprovecharse de Chad debido a su estado.

"Quiero a Kim", había dicho él.

"Perdón mi amor, no volverá a pasar". Mi amor...

Joder, mi corazon habia salido disparado cuando dijo eso. Yo misma me sorprendí de mi reacción. Es estupido seguir negando lo que siento por ese rubio encantador, me gusta. Y cuando corrió a mis brazos, cuando me miró a los ojos con tanta adoración... logró que yo lo viera de la misma forma.

Pero luego su mirada se transformó en una de decepción, de dolor. Y no lo culpaba. Es cierto, lo he hecho sufrir rechazándolo, yéndome con Maximus cuando él siempre intentaba que le diera mi atención. ¿Cómo pude dejar ir a un hombre así?

Sobo mi frente apoyando mi codo en la mesa. Cuando Chad se fue con Savannah me había quedado ahí parada, percatándome de cómo el chico que alguna vez me adoraba, se iba por la puerta ahora probablemente odiándome. Por lo que, como consuelo, tomé las últimas botellas de alcohol que quedaban y me las terminé de un trago. Ahora mismo estoy sufriendo las consecuencias de ello.

-Chady, tienes que recuperar energías después de todo lo que vomitaste.- cierro los ojos cuando escucho su voz. Cuando me digno a abrirlos de vuelta, la veo a ella dándole de comer a Chad como si fuese un bebe. Él le sonríe.

Savannah Jensen. Soy muy consciente de que ella no me ha hecho nada, no tengo porqué odiarla. ¡Pero no puedo evitarlo! Verlos así, tan felices y sonrientes, me aprieta el pecho de una manera indescriptible. Creo que la última vez que sentí algo así fue cuando mi ex novio me confesó que me había sido infiel. Es doloroso.

Sería feliz de decir que odio a Savannah por su personalidad, o por ser una perra, o algo parecido. Pero no puedo. Porque ella no es nada de eso. Ella es perfecta. Su actitud animada, su felicidad constante y el amor que enmienda la hacen una chica muy especial. Y es la chica perfecta para Chad.

Creo que eso es lo que más me lastima, no poder ser lo que él merece, y que Savannah sí.

Respiro pesadamente tratando de alejar todo pensamiento que me deprima. Miro a mi derecha a mi amiga quien explota de felicidad por alguna razón.

-Parece que anoche la pasaste bien- le sonrío golpeando su hombro con el mío. Jenna, Peter, Kate y Angus aun no saben todo lo que ha pasado anoche. Ella asiente.

-Tengo algo que contarte.- no oculta su emoción.

-¿Sobre la llave?- recuerdo que acordamos después del desayuno reunirnos para hablar sobre la supuesta llave que ella tiene.