Minwon - One shots

Olvidos

Wonwoo olvida sus llaves, y Mingyu también. 

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Wonwoo tiene un puchero en los labios mientras está sentado en frente de su puerta, son más ‪de las ocho de la noche y su estómago está rugiendo casi con violencia porque no ha comido nada desde el mediodía y no puede ir a ningún lugar a comer porque al salir de casa esa mañana había olvidado su billetera, en ese momento no pareció importar en lo más mínimo, es decir, tenía en mente para aquel entonces que regresaría a eso ‪de las cinco y entonces iría a cenar a algún lado si es que no pedía para que se la llevaran. Por supuesto, su plan se ha caído por completo porque ha olvidado sus llaves con su billetera y no se dio cuenta de eso hasta que llegó.

Él ya ha intentado revisar todos sus bolsillos, desde los traseros en sus pantalones hasta los cuatro que tiene su chaqueta y nada, con suerte no ha olvidado su teléfono y pudo llamar a su amigo Seungkwan para pedirle ayuda, diciéndole que se ha quedado afuera de su piso y que necesita a algún cerrajero o alguien que pueda destrabar la cerradura para entrar. Seungkwan, por supuesto, conoce a alguien porque por alguna razón siempre tiene a algún amigo para ese tipo y cualquier otro tipo de emergencias.

Le dijo que su amigo llegaría a eso ‪de las nueve, a más tardar nueve y treinta y desde entonces Wonwoo está esperando.

Y es realmente triste, se echa totalmente la culpa por no haberse fijado en algo tan importante como sus condenadas llaves y quizás no lo entiende, porque se supone que ha puesto este precioso llavero de un bonito arco iris que brilla en la noche para que no se le pase cogerlo, pero lo es justo lo que le ha pasado y no puede dejar de repetirse mentalmente que ha sido tremendo imbécil.

Chequea la hora en su reloj de muñeca, apenas han pasado cinco minutos desde que está allí y Wonwoo quiere echarse a llorar de verdad porque el tiempo está pasando más lento que cualquier otro día y quiere maldecir a los cuatro vientos por su mala suerte del día de hoy porque no sólo esto está yendo mal, sino que durante toda la mañana estuvo cometiendo errores en el trabajo y ahora quiere ir al baño porque recuerda haberse tomado una soda grande de Sprite a eso ‪de las cuatro y no ha ido al baño.

Se golpea la parte trasera de la cabeza contra la madera de su propia puerta, y va tarareando una canción cualquiera que le ha llegado a la mente y termina sollozando porque, santísimo cielo, quiere entrar a su casa ya.

Escucha un ruido en las escaleras que provoca que abra los ojos y mire en aquella dirección, es alguien subiendo y a Wonwoo se le iluminan los ojos en esperanza creyendo que es el bendito cerrajero amigo de Seungkwan que ha venido a salvarle la vida. No lo es, Wonwoo puede ver aquella cabellera despeinada desde allí y pronto aparece esta larga figura que es inmensa ahora porque él se encuentra en el suelo, y no es nadie más y nadie menos que su vecino de en frente, Mingyu.

Wonwoo no se siente tan decepcionado, porque Mingyu es este grandioso y amable vecino suyo que siempre le desea buenos días y cuando hace té de más va a llevarle un poco y de vez en cuando se sientan a hacer más nada que tomar porque Wonwoo curiosamente siempre está muy nervioso a su alrededor y Mingyu no parece nunca tener un tema de conversación. A Wonwoo le gusta la presencia de Mingyu, o él en general, quizás es porque tiene los ojos más bonitos que haya visto en toda su vida, o porque cuando sonríe se le salen esos encantadores colmillos que lo hacen lucir realmente bien, o es posiblemente por su altura, porque a Wonwoo le encanta como él solo tiene idea las personas más altas que él, o quizás es porque Mingyu tiene la personalidad más original de todas y es amable, y tiene este tono de voz increíble y cada vez que le habla se le retuercen las tripas y el corazón le salta, y sí.