De amores en guerras. Parte V

0 1 0
                                    

No pasó mucho tiempo antes de que dos manos coincidieran al tomar una llave de ajuste de placas. Un disparo eléctrico subió por la columna vertebral de ambos y pocos minutos después Scott sabría que tan bien los alphanger habían logrado imitar al diseño humano.
Val dejó caer su armadura como si fuera una pieza de ropa íntegra y se descubrió una piel blanca y perfecta, sensaciones idénticas al tacto:
-Son tan parecidos a nosotros...
-No, somos mejores
Le llevó su mano a la ingle y el piloto encontró un líquido único, una sensación vibratoria extraña y sinceramente, si, mucho mejor.
Cometieron el pecado de unir dos razas y por semanas se descuidó la fabricación de la cápsula de escape de ese lugar, incluso era posible que ya no quisieran escapar.
-Debemos volver al trabajo.
+Ya, no nos falta mucho
-Una vez salgamos de aquí debemos estar listos para cualquier cosa.
+La cosa es... Estás lista ahora?
-Lista para que......
+Ven aquí.
Parecía una luna de miel de lo más normal, solo que estaban es un planeta aislado sin un escape viable y con una posibilidad constante de ser tragados por una boca de magma.
Ya no tenían tanta prisa por terminar, el día que hicieron la última conexión eléctrica y presurizaron la cabina no buscaron la fuente de energía que prometía Val, pudo ser un error fatal.
Mientras dormían la tierra comenzó hacer fisuras y de los agujeros subterráneos los tentáculos los buscaron.
-Que es eso?! + Que pasa?!
Sintieron el temblor de la tierra
-Maldición, creo que estamos atrasados para cambiar de sector!
+Debemos encender la plataforma!
-Ya no hay tiempo, subamos a la nave!
Scott entró y encendió las baterías para el arranque, los árboles alrededor comenzaban a ser absorbidos, una bandada de aves que pasaba cerca fue golpeada en seco por un tentáculo.
Comenzó con las pruebas de alerones y sistemas mientras rezaba porque el combustible ya estuviera listo.
Val se encontraba afuera disparando pulsos a cada tentáculo que se acercaba ganando tiempo, pero la plataforma comenzaba a hundirse y debía entrar ya.
-LISTO! Gritó hacia la cabina e instintivamente Scott accionó la manilla de aceleración. La combustión era de una fuente muy poderosa, los circuitos casi no soportan el tráfico y los marcadores toparon en su límite. Val se pegó contra la compuerta ya sellada.
Observaron el sector colapsar hasta su manto y el magma surgir de las grietas, el planeta brillaba mientras la pequeña nave surcaba la atmósfera hasta salir. Scott conectó el poco fiable piloto automático pero nesecitaba verla.
La encontró en el suelo sentada con la mirada hacia la ventanilla del techo, contemplando al parecer el espacio profundo.
-Te ves cansada.
Le puso la mano en la mejilla.
+Dicen que los humanos utilizan el corazón como una idea de amor...
-Una bella filosofía..
+Shhh, calla. No encuentro lógica esa analogía que un músculo que bombea sangre pueda ser un sentimiento. Pero si es así, el mío impulsa electricidad y es todo tuyo.
Scott se asustó al ver las marcas cáusticas en el pecho de Val, miró en el receptáculo de la celda de combustible y vio un núcleo alphanger brillando en un puro azul, como una estrella de neutrones en miniatura, al devolver la vista ya sus ojos eran grises.

De amores en guerrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora