Mi Niño Inocente (LawLu)

Capítulo 24: Mal presagio ¡una herida del pasado!

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Fue bastante difícil que su mente pudiera ignorar a los niños corriendo y gritando por todos lados como locos desquiciados llenos de energía todo el tiempo, así que el silencio podía sentirse un poco extraño a veces, se encontró suspirando más de una vez en la última hora… no podía creer que estaba extrañando el alboroto cotidiano. Necesitaba salir más.

Una hora y veintisiete minutos desde que la excursión comenzó, como era de esperarse los profesores ya se encontraban ocupando la zona de descanso, la ruta que bordeaba el bosque era más directa, rápida y aburrida en comparación a los senderos zigzagueantes que atravesaban el bosque. Su mirada cayó en la muchacha peli-rosa no muy lejos de ellos. La única de sus niños que estaba con ellos. Perona sostenía un peluche de especie desconocida en su regazo mientras hablaba en voz alta con nadie en particular, verla tan tranquila la ponía muy ansiosa, no le gustaba tanta tranquilidad ¿Cuanto más iban a tardar sus alumnos?

Tashigi-Sensei: Que extraño. -Murmuró pensativa, sus ojos todavía en la estudiante. El músico flacucho a su lado la miró con reproche.

Brook-sensei: Está muy feo juzgar los gustos de los demás de ese modo, Tashigi-san. -Ella se volvió hacia él sin comprender el comentario. -Perona-san puede ser una chica complicada pero no debemos juzgar sus hábitos excéntricos, Yoho. 

Tashigi-Sensei: Ah, no me refería a ella. -Aclaró, el hombre se rió mientras se disculpaba. Ella sonrió un poco, pero esa sonrisa rápidamente fue reemplazada por una mueca de preocupación. -¿A nadie más le parece extraño que los estudiantes no hayan llegado aún? ¿Smoker-san? -Pidió. Fue cuando se dio cuenta de que ella no era la única ansiosa. El peli-blanco tenía más de seis puros en la boca, pudo ver que jugaba con dos más entre sus dedos y estaba segura de que se los meteria a la boca si todavía tuviera espacio.

Smoker-sensei: No tiene caso seguir esperando, iré a investigar qué sucede. -Se levantó y Tashigi lo siguió sin pensarlo dos veces. Más vale que esos mocosos estúpidos estén bien, sabía que era mala idea dejarlos ir por su cuenta en el bosque ¿pero alguien lo escuchó? Por supuesto que no, ese flamenco siempre hacía lo que le saliera de los huevos.

Y el sonido de la alarma en su cabeza solo empeoró cuando una chica corrió hacia él con el rostro lleno de angustia. Tashigi trató de tranquilizarla mientras los demás se acercaban a ver qué pasaba. Ella lo estaba mirando a él, tratando de controlarse para hablar bien.

Vivi: ¡Smoker-sensei! Es terrible, yo estaba y Coby-san pero entonces salió y él me protegió y y y-

Smoker-sensei: Nefertari. -Su voz grave hizo que ella se callara. -No entiendo ni una palabra de lo que estás diciendo. Respira y cuéntame qué pasó con calma.

Ella respiró con más lentitud y procedió a explicar lo que había sucedido. Al terminar su relato todos se quedaron en silencio.

Makino-Sensei: Por dios, querida. Que susto has pasado y Coby-kun...  -La preocupación fue evidente en sus ojos. Coby era un niño muy dulce y sensible, quién sabe qué cosas podrían estar haciéndole. No quería ni pensar en ello, tenían que hacer algo. -Por si fuera poco los demás chicos siguen allá… -La peli-azul se sorprendió al escuchar aquello.

Vivi: ¿Nadie más ha venido? 

Tashigi-Sensei: Solo están Perona y tú de momento. -La peli-rosa seguía en su mundo sin prestar atención a la conversación. 

Hiruluk-Sensei: Smoker-kun, tú eres un ex-militar ¿que hacemos en esta situación? 

La prioridad número uno eran los estudiantes, eso estaba claro. Pero los civiles no estaban preparados para una situación de este tipo, por lo que tendría que usar el plan de acción más efectivo teniendo en cuenta la capacidad de sus hombres.