Red: The Alliance.

1. Un sinfín de oscuridad.

Nuestros cuerpos descansaban en la habitación, pero el no estaba consiente de mi presencia. 

La silla a un costado de la habitación no era el lugar mas cómodo para descansar, pero aún servía, provocando que luego de un par de horas vigilando que se encontrara bien, terminara por dormirme.  

No estaba segura de lo que sucedía a mi alrededor, porque este no existía. 

Estaba en un sinfín de oscuridad, rodeada de la nada misma. 

Escuchaba voces, todas a un lado mío, susurros en mis oídos. En un principio comenzaron como simples balbuceos, pero una vez que las palabras se comenzaban a comprender, una pequeña luz apareció dejando a la vista un cuerpo recostado en el suelo y, finalmente, una voz sobresalió entre todas las demás.

"No los dejes entrar"

Luché por moverme, pero era imposible. El sonido de las demás voces se había incrementado, haciendo imposible el intento de ignorarlas. 

Dos voces lideraban mi tortura, y sus palabras quedaban grabadas en mi cerebro. 

"No te detengas, explota. Eres mejor que ellos" "Eres una abominación, pero ellos lo son al igual que tu" "No dejes que tu poderes se desperdicien, mátalos" "Matate" sonaban, todas al mismo tiempo, hasta que el silencio se hizo presente en el lugar y mi cuerpo poco a poco se comenzó a mover, pero antes de poder llegar a la pequeña luz que había delante mío ambas voces sonaron al unísono, poniéndose de acuerdo por primera vez "Prepárate".

Aún sin poder despertarme por completo me puse de pie de manera instintiva, sabia que era un sueño, pero los sueños y la realidad se habían vuelto uno. 

El cuerpo de Stiles descansaba en su cama, había hecho esto durante días, cuando el se quedaba dormido, venia a cuidarlo. Mis pesadillas no pueden ser controladas, pero las de el si. 

Todo había comenzado una noche luego de rescatar a nuestros padres, un fuerte grito me despertó, y cuando fui hacia la habitación de Stiles su padre se encontraba tranquilizándolo, pero no fue una pesadilla normal, el aspecto de Stiles no era normal. 

Estaba transpirado, temblaba y sus ojos se abrían de par en par tratando de verificar lo que veía, confirmando que fuera real. 

No se hallaba muy diferente ahora, no paraba de retorcerse y balbucear. El simple hecho de despertarlo le causa mas impacto y tarda mucho tiempo en recuperarse, manteniendo el miedo de seguir soñando. Sabia lo que debía hacer, y lo que había hecho ya mas de una vez. No perdí mas tiempo y me metí en su cabeza, y allí estaba el. 

Estábamos en el bosque, a un lado del Nemeton, pero había algo diferente. A nuestro al rededor se comenzaron a prender luces, una por una, hasta dejar todo el lugar iluminado de tal manera que lucia como la luz del sol. 

Stiles temblaba delante mío, aún no me había visto, y no paraba de repetir "Es un sueño, despierta" pero aun así, no lo lograba. 

Me acerqué a el y toqué su hombro haciendo que se sobresalte, pero una vez que logro comprender quien era, se alejo de mi. 

━No eres real, es un sueño, no eres real.━ Se repetía a si mismo. 

Querer hablarle u convencerlo podría empeorar las cosas, veces anteriores lo había hecho, así que hice lo primero que se me vino a la cabeza para demostrarle seguridad. 

Me acerqué a el lo mas que pude y cuando ambos estábamos a una distancia considerable un gran domo apareció sobre nosotros, cubriéndonos de cualquier cosa. 

Decidí sentarme en el suelo, y luego de unos segundos Stiles se sentó frente mío, alerta. 

Aún quedaba una cosa que hacer, así que con un movimiento de mano todas las luces que nos rodeaban se apagaron, dejándonos solo con la luz de la luna.