Prologo

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"No puedo dormir"

Reiji Sakamaki mantenía su mirada fija en el techo, con ambas manos entrelazadas una con la otra descansando sobre su pecho, mirando meticulosamente aquella superficie del techo, la casa se caía a pedazos y eso no parecía importarle puesto que, no podía dormir.

Consideró levantarse y así lo hizo, cogió sus zapatos de casa y se levantó con la dificultad de un viejo avanzado en edad, salió de su habitación apenas haciendo ruido con la puerta y fue escaleras abajo a la cocina, quizás podría hacer ese remedio que los humanos decían era la leche tibia, incluso decirlo en voz alta sonaba estúpido pero podría intentarlo, no tenía mucho que perder cuando se encontraba en un profundo insomnio.

Puso en una pequeña olla un poco de leche de avellana, miró a las llamas arder debajo de esta bastante pensante, quizás pensar era lo que lo mantenía despierto.

Por su vista periférica notó una figura fantasmal, casi una sombra vislumbrarse por la ventana de la puerta de la cocina, apenas una mancha poco visible cuando tenía un poco de astigmatismo en ambos ojos, pero esta cosa, está persona cobró forma cuando abrió la puerta por la perilla.

—Es una noche muy fría para levantarse—Madeleine aseguró cuando abrió la puerta, su aspecto pulcro y con apenas muestras de cansancio era un contraste extraño con él, cansado y con su vista en su peor momento, aún no podía distinguir del todo a la mujer frente a él pero solo bastaba escucharla hablar para saber que no podía ser nadie más.

—Lo mismo puedo decir—la leche detrás de él comenzó a hervir, se giró un momento para apagarla y al volver a mirar hacia el frente Madeleine se encontraba más cerca, por lo poco que podía distinguir ella estaba mirándolo.

—No puedo dormir, usted sabe.

Por supuesto lo sabía, Madeleine.

—¿Quieres un poco?—señaló la taza en la que pensaba servirse, ella se negó sacudiendo la cabeza. Reiji se dió la vuelta y empujó con su brazo accidentalmente la taza, muy rápidamente, cuando intentó tomarla se dio cuenta de que la taza había vuelto a su sitio en la alacena de la cocina, como si nunca la hubiese tomado y hubiera sido un sueño haber tomado la taza anteriormente.

—Debe tener más cuidado, lamento el inconveniente de haber retrocedido demasiado pronto—Madeleine se acercó y le dio la taza, apenas rozo sus dedos y ella había dado un paso hacia atrás. —Buenas noches.

Ella abandonó la cocina y él se preguntó cómo era posible que la taza hubiese vuelto a la alacena con las demás si la había tenido sobre la encimera para servir la leche caliente (ahora fría), ¿por que dijo "lamento el inconveniente de haber retrocedido demasiado"? ¿A que se refería?

Quizás el sueño lo estaba haciendo delirar, por que no era posible, de ninguna forma, que esa taza hubiese quedado intacta.



















N/A: Hoy comenzamos una nueva historia.

Delirium; Reiji SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora