EL INTERNADO LAGUNA NEGRA

Los monstruos no hacen cosquillas 1

Era de noche, el vigilante del psiquiátrico (centro de salud mental San Antonio) revisaba que todo estuviera en orden.

Una vez que termino, apago las luces y salió del recinto.

Maria, una interna de la habitación 106, encendió la luz de su habitación. No sabia bien que estaba haciendo, pero ella dejo colgar desde su ventana una cuerda, hecha de sus propias sabanas. Mientras que lanzaba la larga y blanca cuerda por la ventana, cogió su abrigo y su mochila negra, y se aventó por la ventana.

Con prisa ella bajaba, sujetándose en las sabanas. Ella estaba nerviosa, tenia miedo de lo que pudiera pasar.

Cuando por fin toco el suelo, salió corriendo, dirección la parada del autobús, allí se subió al autobus mas cercano que encontró.

Al largo de las horas, ella permanecía en el autobús, sentada en un asiento lejano del conductor mientras revisaba el papeleo del contrato.

Mientras tanto en el Internado, Hector llevaba puesta su ropa deportiva,para dirigirse a correr por el bosque.

Maria de vez en cuando miraba el paisaje, las montañas, los bosques, y la inmensidad de arboles que habían por el camino.

Todo iba bastante bien. Pero de golpe en la radio del autobús se escuchó esto;

-En otro orden de cosas, las autoridades locales informas de que una enferma mental ha huido esta mañana del psiquiátrico de San Antonio, la joven cumplía una condena por intento de homicidio y sufre un trastorno maniaco depresivo, responde a la siguiente descripción: morena, pelo ondulado, ojos negros y complexión media, va vestida con el pijama del centro de salud, camisa y pantalon azul claro.

Maria al escuchar esto se puso nerviosa, no sabría si alguien se daria cuenta.

De golpe un señor con bigote se le quedo mirando fijamente, hasta que le reconoció. El señor sin pensárselo un segundo mas se dirigió al conductor.

Maria pudo salir del autobús antes de que llamaran a las autoridades, salió corriendo por el bosque rumbo al internado.

Urgentemente necesitaba cambiarse de ropa, no podía correr el riesgo de que alguien mas le viera.

Corrió y corrió, hasta llegar a un punto del bosque donde se apoyo en un árbol, para poder abrir su mochila y cambiarse de vestimenta lo más rápido posible.

Se quito los pantalones y la camisa lo mas rápido que pudo, pero cuando se quiso dar cuenta vio a un lobo.
Y no le quedo otra opción que subirse al árbol mas cercano que encontró desnuda.

Abrazada al árbol con temor, el lobo ladraba y intentaba saltar para atraparla.

Jacinta, en el internado, estaba terminando de abrocharse los botones de su chaquetilla azul oscura.
Se miro al espejo, compro a que estaba ideal y se dirigió a coger su lista.

Cuando por fin el lobo se fue, Maria sintió un placer increíble. Ella ya estaba totalmente a salvo, pero encima de un árbol desnuda.

Hector que corría por el bosque, se encontró a Maria, si desnuda y encima de un árbol.

Cuando Hector quiso mirar hacia arriba, Maria se caía encima de el.

Estaba uno encima del otro.

-¿Te importaría quitar las manos de mi culo?, dijo ella.

-¡Perdona, perdona!, dijo Hector un poco confuso. Y es que no todos los días vas a correr y de golpe tienes a una chica encima tuyo desnuda.

Maria lo mas rápido que pudo fue a su mochila, y se puso la camiseta.