𝙴𝚜𝚊 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎 (𝙿𝚛𝚘́𝚕𝚘𝚐𝚘)

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Ambas niñas se hallaban en el claro del bosque en el que se habían unido formalmente sus vidas, las dos sintiendo esa sensación cálida en el pecho, mirando al cielo mientras bailaban torpemente bañadas por la luz de la luna.

Eran ya pasadas las doce de la noche, y las dos muchachas aún no decidían irse a dormir, pues la castaña tenía mucho que mostrarle de aquel bosque a su ahora novia.

Ebony reía mientras tomaba la mano de Malina, quien se hallaba guiándola a través de senderos que ella misma conocía, cuando pronto llegaron a una zona de aguas termales que se hallaba extrañamente posicionado ahí

-Pero...no traje nada para cambiarme- su voz se vió opacada por la acción de la más alta, quien le mostró un par de vestidos blancos, dándole a entender que ella le había llevado ropa para que se pusiera al entrar al agua

Las dos chicas retiraron sus vestimentas hasta quedar escencialmente solo con ropa interior y cambiarse después, colocándose el par de vestidos que Malina había llevado para ambas; mirándose la una a la otra con fascinación y ternura, sin una pizca de morbo ni desenfreno

Se produjo un cómodo silencio entre ellas tras haberse sumergido en el agua, el cual fué interrumpido por la castaña, quien tomó a la albina de las mejillas para hablarle cariñosamente

—Mei...te admiro y te adoro, has logrado tanto...bú— recorrió un mechón de los blancos cabellos pertenecientes a la anterior mencionada para ver sus ojos con claridad— Y agradezco más que nada el que hayas tomado la decisión de venir a éste lugar, porque sin saberlo al llegar, encendiste algo en cada persona que aquí vive que nadie había podido en todos los años que llevo aquí

Ebony la miró conmovida

—Malina...Dios, ha pasado tanto hoy— rió, pegando su frente con la de la más alta— te amo, te amo

—Yo a tí

Tras finalizar la frase, la ojiazul tomó el mentón de su compañera para unir nuevamente sus bocas en un beso que denotaba amor, sinceridad y timidez al mismo tiempo


Tras finalizar la frase, la ojiazul tomó el mentón de su compañera para unir nuevamente sus bocas en un beso que denotaba amor, sinceridad y timidez al mismo tiempo

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M o o n l i g h t  || Malina WeissmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora