Capítulo único

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Notas: Eme aquí escribiendo otro fanfic de este par, pero ahora sí centrándome sólo en ellos dos.

Este fic es el one-shot más largo que he escrito en mi vida (casi 8mil palabras, wow) y no me quedé satisfecha con el final, tenía planeado más cosas, pero no quería que se volviera tan extenso (Además de que ya no tenía mucho tiempo TwT).

Una cosa más antes de empezar, la historia fue escrita para un concurso de la comunidad de Genshin Impact Yaoi y Yuri, en el concurso de ships favoritos, pero independientemente de si gane o no, fue todo un gusto escribir esto <3.

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Los veranos en Liyue siempre han sido calurosos, especialmente los días en los que la lluvia no se dignaba a visitarlos, saludando desde la distancia entre las nubes risueñas.

La mayoría de las personas optaba por realizar sus actividades cotidianas lo más temprano posible y por sobre todo evitar las actividades más duras en la tarde, cuando el sol se volvía insoportable.

Pero para Xingqiu, era una época agradable.

Agradecía sus momentos en solitario al ser la oportunidad perfecta para leer un libro bajo las sombras de los árboles del jardín de su casa, relajándose ante las caricias ligeras del viento fresco, sumido en una completa de paz.

A excepción por los días lluviosos, pues odiaba la humedad y agua como potencial amenaza a sus libros, esa temporada del año era genial.

Respiró profundo, disfrutando de los aromas de la naturaleza que lo embriagaban, encerrándolo en una burbuja amable.

El suave meneo de las hojas de los árboles y bambúes tocando melodías armoniosas por el viento juguetón; el canto infinito de las cigarras escondidas entre la corteza; el sonido cristalino del arroyuelo brotando con un ritmo constante y los trinos de las aves en medio de un concierto improvisado lograban convertir en poesía todo el escenario.

Xingqiu suspiró mientras se perdía en el verde de las copas de los árboles sobre su cabeza, cerrando las páginas del libro que leía antes de colocarlo sobre la mesita de madera a su lado, imaginando lo agradable que sería tener compañía.

Se incorporó con desgana, estirando sus brazos desperezándose en lo que soltaba un largo bostezo. Había pasado horas bajo los parpadeos de la luz danzante que esquivaba las hojas del jardín, completamente absorto de una novela ligera que tomó de su colección para disfrutar la tarde, leyendo página tras página mientras las palabras se transformaban en siluetas de guerreros fuertes; atacando con sus afiladas espadas sombras que luego se convertían en pétalos rojos envueltos en promesas de amor.

Sí, en esta ocasión se aventuró un poco al romance dentro de su género literario favorito: las artes marciales (wuxia).

Lo cierto es que Xingqiu era un adolescente y como todo joven de su edad, las emociones debían estar en flor de piel, picándolo con curiosidad a descubrirlas.

No es que estuviera ansioso de experimentar esos sentimientos románticos y apasionados que describían las páginas de sus libros, sino que la intriga y emoción lo hacía disfrutar de textos empalagosos de vez en cuando. Después de todo, nunca excluyó ningún género literario.

Tampoco es que fuera especialmente fanático del romance, debía decir, ni que por ello soñara con crear su propia historia de amor, todavía. No podía negar que tenía interés en conocer un poco más sobre ese sentimiento enorme y tan recurrente en casi todas las novelas que había terminado y releído varias veces.

Aunque Xingqiu no era un chico soñador que soltara suspiros frecuentes de enamorado, sumido en su propio mundo donde daba su primer beso de fantasía ni mucho menos fuera de los que se entusiasmara por el primer amor juvenil, muy en el fondo deseaba por comenzar a escribir su propia historia de amor.

First KissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora