Canciones Secretas Para Lisa [JENLISA]

Parte 5

Cuando Lisa llega a su lugar y ve esa melena castaña tan familiar ondeando con el viento, puede jurar que siente su corazón hincharse de emoción.

"¿Cómo sabía que ibas a estar aquí?, dice con una pequeña risa mientras se mueve para sentarse al lado de la chica, quien no se inmuta en lo más mínimo por su llegada. Algo le dice a Lisa que estaba esperándola.

"Bueno, ya era hora de que llegaras", dice la chica en tono de broma mientras gira la cabeza para encontrarse con esos brillantes ojos saltones. Hay una sonrisa en su cara, es brillante y despreocupada y Lisa piensa que podría hacer cualquier cosa para mantener esa sonrisa.

"Estás loca, ¿sabías?, dice Lisa cariñosamente, enfocando sus ojos en la chica. No se permite desviar la mirada por miedo a que si lo hace, se despierte y todo lo que está pasando sea un sueño.

"Creo que ya era hora de que hiciera algo por mi misma y no necesariamente por la compañía", dice encogiéndose de hombros, como si no hubiese causado la polémica más grande de la industria del pop, saliendo del closet y revelando que JenLisa era real de un solo golpe.

"¿Qué pasará ahora?", pregunta Lisa con algo de incertidumbre en su tono. Ella sabe lo que quiere y se hace una idea de lo que quiere Jennie, pero los años de dolor la hacen estar prevenida siempre.

"Bueno...", dice Jennie acercándose y tomando la mano de Lisa, entrelazando sus dedos y sonriendo al darse cuenta de lo bien que encajan juntos, a pesar de todos estos años. Los ojos de Lisa se enfocan en el dedo anular de la chica y se llenan de lágrimas al sentir el frío metal del anillo de diamantes de Jennie contra sus dedos. "Iba en serio con todo lo que dije", dice mirando hacia los ojos de Lisa. "Todavía te amo. No creo que haya dejado de hacerlo nunca, a pesar de todo lo que me dije a mi misma, y creo..." continúa con sus ojos llenos de lágrimas. "Que nos merecemos otra oportunidad. Nunca tuvimos una que fuera justa, en primer lugar". Respira profundamente antes de continuar. "Sólo si quieres, claro. Sólo quería que lo supieras", dice con su voz cargada de inseguridad.

Lisa exhala con una risa nerviosa, su corazón está lleno de felicidad, amor y esperanza. Ella ha tratado de seguir adelante en los últimos años, y no ha querido otra cosa más que liberar su corazón. Pero ahora- ahora está mirando su par de ojos cafés favorito y todo lo que ve es amor, honestidad y vulnerabilidad.

Jennie está abriéndole su corazón, ofreciéndoselo sin reservas y pidiendo que lo intenten de nuevo. Han estado enamoradas desde que eran sólo unas adolescentes, ahora son un poco más adultas, más sabias y un poco más dañadas, pero tan enamoradas como siempre lo han estado.

Esta vez lucharán más fuerte. Lucharán juntas en vez de entre ellas. Se darán a sí mismas una oportunidad real y Lisa estaría demente si la dejase pasar una vez más.

Lisa hala a Jennie con la mano que está sosteniéndola y se inclina hacia delante, el aliento de la chica choca contra sus labios mientras intenta mantenerse lo suficientemente tranquila para hablar. "Te amo, Jennie. Siempre lo haré. Y si quieres intentarlo de nuevo, estoy más que dispuesta", dice finalmente antes de inclinarse y chocar sus labios suavemente.

El beso provoca una sensación de escalofrío que le recorre todo el cuerpo a Lisa mientras recuerda como se siente besar a Jennie, como se siente cada cosa sólo con un simple toque de sus labios. Su corazón se eleva en su pecho y todo lo que puede sentir es Jennie Jennie Jennie. Lisa se sumerge en Jennie una y otra vez y piensa que no pudo ser de otra manera.

Está acostumbrada a este sentimiento. Está acostumbrada a sentirse débil ante el toque de Jennie y a la fuerza asombrosa de todo lo que siente por la chica, pero esta vez está entrelazado con un delicado hilo de esperanza y de nuevos comienzos.

Tiene un sentimiento en su pecho, una sensación penetrante que vibra dentro de sí, de que esta vez, será una pelea justa. Se conocen mejor, han crecido a lo largo de los años, han aprendido como es estar la una sin la otra, y Lisa piensa- sabe- que todo por lo que han pasado hasta este punto – toda la ruptura, el dolor, la alegría mezclada con las inseguridades constantes y las dudas- todo eso las ha ayudado a convertirse en mejores personas. Son más fuertes. Mejores al amar. Y esta vez, se amarán una a otra con sus corazones dañados pero firmes.