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Estoy jodido, no literalmente, pero me siento jodido.

La cabeza me está matando y no puedo dejar de pensar ¿por qué mierda sigo con esta farsa? No suficiente con pasar todos mis días siguiendo mi monótona rutina tengo que soportar estar mis ratos libres en este lugar.

Siento mi cuerpo temblar bajo la ropa, la iglesia es un lugar frío. Solo quiero irme de una maldita vez, pero es un capricho que no me puedo permitir ¿qué pensarían los creyentes si el hijo del pastor no está presente en la eucaristía? Es algo que el señor Kang no podría permitir.

Observo los cuadros y las esculturas a mi alrededor, como si me estuvieran tachando de mentiroso con la mirada, siento escalofrío al mirar el cuadro de Jesucristo cerca del altar, como si estuviera juzgándome con sus ojos claros. Creo que he comenzado a alucinar.

Saco mi celular del bolsillo discretamente para observar la hora, 08:13. La eucaristía terminó hace poco más de una hora, pero papá me ha exigido quedarme, llevo todo este tiempo viéndole hablar con la señora Choi, quien se ha mudado con su hijo a este pequeño pueblo hace menos de una semana.

Le observo a hablar con la aquella mujer, ella es delgada y bajita, su cabello castaño hecho una coleta perfectamente peinada y su ropa parece recién comprada por lo pulcra que luce. Es tan perfecta que da miedo. Sé con seguridad de qué conversan, papá me lo ha dicho antes de llegar.

El hijo de la señora Choi está enfermo, o de esa manera me o comunicó mi progenitor y no necesité más explicación para saber a qué se refería, el pobre chico cayó bajo la tentación y ha sido descubierto por su madre, quién preocupada decidió salir de la ciudad y trasladarse a un pequeño lugar donde su hijo pueda dejar sus ideas "homosexuales" a un lado, y ahora mi papá quiere que converse todas las tardes con él y le haga entender que gustar de otro hombre está mal, que es repulsivo y que dios le castigara si no se arrepiente.

"No te echarás a varón como mujer, es abominación"  y jodidamente yo lo sabía.

El problema radica en que ni yo mismo sé cómo curarme, ni curarle. No sé cómo ayudar a él chico si soy también un "maricón" pero decirle al señor Kang un "no"  a una de sus órdenes sería soportar de su indiferencia durante más de dos meses, así que me he resignado.

Debo seguir aparentando que soy el hombre perfecto, un hijo honrado, leal y respetuoso a sus padres. Ah, olvidaba que sumado a eso también debo fingir ser el hombre más heterosexual del pueblo entero.

Supuse que el chico no deberá saber que soy como el también, le enseñaré lo que papá me ha hablado sobre la biblia y será parte del coro de la iglesia, pero no le garantizaré resultados a su madre, la homosexualidad no es una enfermedad y por ende no tiene cura, pero son pensamientos que prefiero guardarme para mí solo.

—Taehyun ¿Podrían acercarte hijo, por favor? – Escucho la voz de papá y a paso lento me aproximo, hacia ellos bajo la atenta mirada de la señora Choi, quién es aún más hermosa de cerca, intimidante.

—Taehyun, un placer conocerte soy Choi Irene, el pastor me ha hablado maravillas sobre ti y sé que mi hijo quedará en excelentes manos– Dice mientras me sujeta fuertemente de la mano, puedo ver la fe en sus ojos y no puedo evitar sentirme como la mierda.

—Señora Choi, es un placer conocerle y prometo hacer lo que esté a mi alcance para ayudarle– Digo suavemente mientras le doy una pequeña sonrisa como si de esa manera pudiera tranquilizarle.

—Estoy segura que así será, mi hijo no tarda en llegar sin embargo, antes me gustaría hablar contigo– Sigue sosteniendo mi mano, y yo me hago una idea de lo que está a punto de decirme.

affection (taegyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora