Basado en el personaje "El Campeón Eterno" quien es una creación del autor Michael Moorcock. El cover es del usuario: Carionto en deviantart
El Eterno Campeón T/N, es un héroe que existe en todas las dimensiones, tiempos y mundos, es el elegido po...
Luego de un intensa búsqueda por el pueblo de Ragako. Lo único que había eran los restos de unas casas que alguna vez hospedo a unos habitantes, cuyo paradero era desconocido.
Connie estaba enfrente de su casa, donde ese titan continuaba estando reposado en la azotea. Reiner seguido de Bertholdt corrían hacia la dirección de su compañero
Las lágrimas caían sin detenerse del soldado más bajo de estatura
Connie: "No hay ninguno.. Se acabó.. Mi pueblo ya no existe.."
Reiner, para sorpresa de su camarada guerrero Bertholdt, apoyo su mano en el hombro de Connie dando su apoyo y empatía. El pelinegro más alto se limito a observarlo, no juzgándolo, pero si intrigado de que si lo que hacia su camarada era realmente lo correcto.
El soldado con pelo extravagante, Gelgar caminaba apresurado hacia los recién ingresados mientras observaba las casas
Gelgar: "Aquí pasa algo raro.. ¿Vieron algún cadáver?"
Connie sin fuerzas, se limitó a negar con la cabeza, mientras que Reiner respondió
Reiner: "No.."
Bertholdt: "Yo.. tampoco"
Gelgar: "¿Es posible que los titanes no dejaran ni un rastro de sangr-"
La mujer, compañera de Gelgar habló
Mujer: "¡Seguro que huyeron! Por eso no hay rastros de sangre... Tu familia debe estar a salvo"
Connie suspiro aliviado
Connie: "Claro.. tiene que ser eso..."
Connie empezó a sonreír mientras que su esperanza por la situación de su familia aumentaba
Mujer: "Sí, es imposible que se los comieran y que no quedará ni un rastro"
Gelgar escuchaba la conversación y pensó
Gelgar: Nada mal en el apoyo Lynne.. Pero.. si de verdad lograron marcharse, ¿por qué los titanes destrozaron hasta ese punto unas casas vacías? Lo más extraño es el establo.. Huir sin caballos no les daba muchas posibilidades de sobrevivir...
Gelgar suspiró y empezó a moverse
Gelgar: "Si tienen sus antorchas, nos vamos. No tenemos tiempo que perder ¡Vayamos a buscar el agujero de la muralla!"
Reiner: "¡Sí, señor!"
Todos se subían a sus respectivos caballos, algunos ya se marchaban. Connie se subía lentamente mientras pensaba en la situación de su familia. Lo que escucharía, nunca lo olvidaría, de su espalda, escucho una voz quebrada, casi inhumana pero que demostraba una leve gentileza maternal
Voz: "Bien..venido.."
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