Recordar (Pausada)

Capítulo 2 : Mi corazón sigue latiendo tu nombre, incluso sin saberlo

Lan Zhan tenía solo 5 años cuando le contó a su madre sobre el extraño sentimiento que tenía desde que tiene memoria.

"Se siente pesado", dijo mientras ella acariciaba suavemente su cabello, "se siente vacío".

Esas fueron las palabras de un niño que sentía demasiado y tenía muy pocas palabras para describirlo. Su madre tarareó pensativa y reorganizó sus brazos alrededor de su cuerpecito.

"Tal vez simplemente extrañas a tu alma gemela", respondió.

"¿Sol ... meit?" repitió la palabra desconocida.

"Sí, alma gemela. La otra mitad de tu alma, la que está destinada a sostener tu corazón. Los conocerás algún día y sabrás de inmediato que son ellos", explicó.

Entonces, ¿hasta entonces tuvo que soportar este sentimiento de vacío? No sabía si quería eso. Pero él sabía una cosa ...

"Quiero ver", admitió en voz baja.

'Quiero verte, -'

Lan Zhan tenía solo 6 años cuando murió su madre. Ella se fue junto con sus tiernas sonrisas amorosas y cálidos abrazos que lo hacían sentir seguro. Aún así, se encontró sentado afuera de su puerta, esperando a que ella la abriera y le diera la bienvenida como siempre lo había hecho.

No sabía qué significaba "Madre se ha ido". ¿Cuándo volvería? ¿Adónde había ido?

No pasó mucho tiempo antes de que otra pequeña figura blanca se detuviera a su lado.

"A-Zhan", gritó su hermano en voz baja, pero al final, no supo qué decir.

Cuando su hermano menor no respondió y simplemente miró obstinadamente al frente, suspiró con tristeza y lo abrazó por detrás.

Juntos se sentaron allí, y Lan Zhan sintió que el abrazo de su hermano era tan cálido como el de su madre y lo hacía sentir igual de seguro.

"Madre no va a volver", le susurró su hermano mayor al oído, y eso fue todo lo que necesitó el pequeño Lan Zhan para darse la vuelta y enterrarse en los brazos de Lan Huan.

Esa fue la primera vez que lloró.

Lan Zhan tenía 9 años cuando visitó las lecciones de su tío por primera vez. Se sentó obedientemente en su asiento y escuchó la voz tranquilizadora de Lan Qiren, recitando las escrituras con él en su cabeza.

Luego, por un segundo, creyó escuchar una risita silenciosa desde atrás. Pero cuando se dio la vuelta sutilmente, solo vio a sus compañeros shidis prestando atención a la clase.

Decidiendo dejar pasar el asunto, se dio la vuelta, con un extraño sentimiento de decepción en su corazón. Se encontró incapaz de concentrarse después de eso, su pecho pesado.

A veces empezó a jugar Inquiry después de eso. A pesar de preguntarle a innumerables espíritus, no encontró respuesta a sus extraños sentimientos. No era que los espíritus no supieran cómo ayudarlo. No, simplemente se negaron y se pusieron agresivos una vez que él sacó el tema. Sin embargo, Lan Wangji no dejó de jugar.

Aunque no sabía lo que estaba buscando.

Lan Zhan tenía 11 años cuando su tío le dio su espada y la llamó Bichen. Mientras sostenía el reconfortante peso en sus manos, su mente destelló hacia otra espada que estaba seguro de que nunca había visto antes, negra y dorada. Y su corazón se apretó.

Quería ver ...

No se le ocurrió un nombre, pero de todos modos le dolía alguien que no conocía. Fue su hermano quien notó su angustia a pesar de la expresión en blanco de Lan Zhan.