Un escenario triste y solitario, lleno de oscuridad y polvo. La madera del escenario era de un color deteriorado, haciéndole saber que ese escenario no había sido usado en años. Los asientos que solían ser rojos, ahora estaban destruidos y llenos de polvo. Sin luz, era un lugar sin vida, sin embargo, las dulces notas que salían de su voz, hicieron que el lugar se llenara de vida y tranquilidad, hasta que alguien entra, estaba a contra luz, por lo tanto no se podía ver quien era. Hasta que ella despierta.
- ¿De nuevo ese sueño?- pensó, mientras que su largo cabello le cubría la cara, su vista seguía adormilada. A duras penas pudo levantarse, una vez que lo hizo, cepilló sus dientes y cabello. Salió de su casa, sin haberse olvidado de despedirse de su madre.
Ellen es una chica de 2- años, le gusta tocar la guitarra eléctrica y cantar. Adora la música con todo su corazón, sin embargo, solo ha llegado a tocar en bares. Aunque tenga talento para la música, no tiene la oportunidad de poder convertirse en una celebridad, la falta de dinero y de confianza la hace dudar.
Ellen camino por las calles, hasta que un lugar le llamo la atención. Se fijo por la ventana y vio todo. 5 músicos sentados en sillas, cantando y sonriendo. Haciendo una armonía sumamente hermosa y uniforme. Ellen podía sentir la música, la sentía en su cuerpo y corazón, sentía como el tiempo se detenía para poder escuchar esa armonía, hasta que alguien la interrumpió.
- ¿Te gustaría unirte?- sin darse cuenta, uno de los músicos salió para dirigirle la palabra.
- No creo que pueda- dijo Ellen, nunca tuvo la suficiente confianza de decir "¡me encantaría!".
- De acuerdo, si cambias de opinión, puedes venir cuando quieras- dijo el lider de su pequeño club.
- Claro.... Si tengo tiempo volveré, adiós- Ellen se fue rápido de ese lugar, ella sabía que jamás volvería a ese lugar.
Ellen tiene un talento deslumbrante para tocar, su falta de confianza y autoestima hacen que cada vez piense lo contrario. Es un sentimiento que la agobia, a tal punto de llorar. Desde la muerte de su tío, jamás volvió a tocar en público, solo toca en su habitación y en pequeños bares de mala muerte.
Ellen se encontraría con sus amigas de la infancia, Charlie, Diana y Jennie. Irían a un karaoke, ya que sus amigas adoraban escuchar a Ellen cantar. - ¡Bien, entremos! - pensó Ellen, estaba bastante nerviosa, ya que sus amigas no la habían escuchado cantar en mucho tiempo, no quería acabar con las expectativas de ellas.
Entro al lugar y en la primera mesa miro a Jennie, con su linda piel de un color cálido y un vestido rosa pastel, su pelo rizado hacia que deslumbrara. Diana tenia una linda sudadera naranja que acompañó con unos pantalones acampanados, ¿Eso era posible? Y por ultimo, Charlie, estaba acostumbrada a usar ropa deportiva, y esta vez no fue la excepción.
- ¡Ellen, por aquí!-gritó Jennie en cuanto vio a Ellen entrar, llamando la atención de todos en el local.
- ¡shh! Jennie, no hagas ruido- dijo Ellen mientras se acercaba a su mesa, todas sus amigas se levantaron a resivirla. Era un escenario bastante lindo y lleno de alegría.
Todas entraron a la cabina de Karaoke, Ellen con el corazón a punto de explotar, seguía dudando de sus cualidades al cantar.
- bien, Ellen ¡Todo tuyo!- dijo Charlie mientras señalaba el micrófono. Las demás se sentaban mientras que Ellen pensaba en como escapar de ese lugar, sin embargo, no tenía oportunidad.
- de acuerdo, ¿Qué canto?- dijo Ellen sin interés y en un tono aburrido.
- ¿Qué tal esa? Señaló Diana una canción en la pantalla - On The ground- dijo.
- de cuerdo, voy a empezar- dijo Ellen, no había cantado en un buen tiempo, el hecho de que sus amigas estuvieran ahí, la ponía más nerviosa.
- aquí voy- dijo Ellen.
...
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Con el corazón
RomanceEllen se siente apasionada por la música, sin embargo, no tiene las mismas oportunidades al igual que Jackson. El es un cantante reconocido mundialmente, por cosas del destino ellos tendrán que trabajar juntos.