1- Nueva vida

31 2 0
                                    

Entonces lo sentí, el calor del sol golpeando mi espalda, y sin saber porque, por primera vez me sentí tranquilo. Tras disfrutar unos pocos segundos mas de aquella paz y serenidad increíble, me levanté lentamente mientras abría mis ojos sin saber que estaba empezando a ver un mundo nuevo delante de mí. Cuando me incorporé, analizé donde estaba y, sorprendéntemente, descubrí que me situaba en el centro de un cráter bastante grande. Sorprendido, intenté recordar como llegué hasta ahí, pero siquiera conseguí recordar mi nombre.

Un poco confuso por mi situación, seguí inspeccionando el lugar, viendo que me encontraba en una montaña, y un poco mas allá de esta, una ciudad se dislumbraba. Me dispuse a caminar, seducido por los bellos colores de dicha ciudad, pero nada más intentar mover una de mis extremidades un dolor indescriptible invadió con fuerza cada parte de mi cuerpo, así que sin otra opción caí al suelo.

El dolor no desaparecía, mas bien iba en aumento. Asustado, pensé que moriría e intentaba aceptar mi destino, pero en ese momento, por alguna razón recordé que en uno de mis bolsillos podria haber algo que me pudiese ayudar. Como pude, llegué a estirar uno de mis brazos hacia mi único bolsillo, pues el otro estaba roto, quizás por el accidente que tuve hasta llegar ahí, pensé. Pero eso no importaba ahora, así que, con pocas esperanzas de encontrar algo, rebusqué en él.

¡Gracias a dios! Pensé al notar un frío metal en mi bolsillo. Entonces me apresuré en sacarlo y al verlo, supe inmediatamente como usarla y, al pulsar un botón en la parte superior, la cápsula se abrió y mucho humo salió de esta, y justo después de escuchar algo similar a una voz humana, mi visión se había vuelto demasiado borrosa para ese entonces, y mi cuerpo ya no aguantaba mas el dolor, así que morí.

Lo siguiente que recuerdo fue despertar en una humilde choza de madera, sobre una cama hecha con esta misma y restos de hojas secas para acomodarla algo mas. Aún así, parecía estar en asistencia médica, pues muchas vias medicinales entraban por mis dos brazos, y estaban conectadas a diferentes aparatos médicos a un costado de la cama. Entonces intenté de nuevo recordar como habia llegado hasta ahí, pero esta vez fue diferente, pues recordé aquel momento en el cráter, y lo que pasó posteriórmente hasta que sentí la muerte abrazar mi cuerpo.

Entonces un ruidito chirriante a la lejanía interrumpió mis pensamientos, sonaba como si un coche estuviese en marcha, pero mucho mas delicádamente. El ruidito se fue intensificando, hasta que vi una silueta de baja estatura abrir la puerta de la casa, era un robot.

El robot media aproximadamente un metro, sus dos aparentes brazos metálicos eran largos y sobre cada uno de ellos portaba madera, seguramente para la construcción de la casa, pensé. No tenía pies, pero si piernas, piernas que acababan en una cinta de ruedas sobre la cual se desplazaba, y tenia una cabeza con rasgos humanos, pero se veia claramente que era un robot. Me quedé ahí, mirando al pequeño robot, mientras el parecía analizarme también, con mucha curiosidad, y unos segundos más tarde, vi como empezó a dejar atrás su forma robótica para empezar a adoptar una forma humana, no hizo ruido al dejar atrás su forma robótica, pasó de forma a forma como si fuese un baile.

Al acabar, se presentó ante mi la silueta que en su momento llegué a pensar que seria la mujer mas bella que hubiese visto jamás. Esta vez medía un metro ochenta, portaba ojos morados con gafas de lectura y un pelo castaño que en ciertos sitios acababa en punta y le llegaba hasta la cadera. Tenia un cuerpo hermoso, perfecto, suficientemente visible, pues a causa de su cambio quedó desnuda. Mi primer pensamiento fue en darle algo para taparse, pero aquella casa no tenia ninguna manta o similar, y mi propia ropa estaba demasiado hecha polvo como para que le sirviera.

Mientras seguía pensando en que hacer, ella me dijo:
-Hola Gin, me alegro de verte de nuevo, has estado inconsciente 36 dias y 17 horas-

¿Gin?

Mi mas grande creaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora