1: Sophia.

2 0 0
                                    

El claro era grande, repleto de flores de muchos colores y especies, en el centro, una mujer se hallaba recostada, estaba en un estado deplorable, había moretones y cicatrices en todo su cuerpo, su pelo estaba descuidado y cortado, en su cuello habían unas marcas rojas muy notables, por las marcas, parecían que fueron hechas por unas manos.

De pronto, el viento resopló con fuerza, y en ese momento, aquella mujer despertó, abriendo lentamente sus ojos.

Sophia "N" no entendía lo que estaba pasando, hace unos segundos estaba en aquel club de mala muerte, siendo estrangulada por un hombre con odio, y ahora, estaba aquí, en este claro de flores.

Sophia: (mirando alrededor) ¿Dónde estoy?

Sophia miraba incrédula como de pronto ya no estaba en el club, y ahora estaba en este campo, rodeado de montañas nevadas y flores hermosas.

Confundida, Sophia se levantó, llevándose una sorpresa: Su pierna izquierda, la cuál había sido rota hace tiempo cuando fue inculpada y encerrada en prisión por un crimen que no cometió... Ya no dolía, como si nunca hubiese sido rota.

También, rápidamente notó que sus moretones ya no le dolían, pero aún seguían ahí, las tocó, pero aún seguía sin sentir nada, era extraño todo, se desmayó por unas horas y tantas cosas habían ocurrido.

Sophia entonces notó una columna de humo en el horizonte, tal vez si iba ahí podría encontrar respuestas.

Sin otra alternativa, Sophia comenzó a caminar hasta donde provenía el humo, tomándole todo el día de viaje, solamente cuando estaba todo completamente oscuro y las estrellas, más brillantes que nunca decoraban el cielo nocturno.

Sophia no aguanto más, cayó rendida en el suelo, quedando dormida en el acto, mientras la noche inmaculada dominaba el firmamento.

A la mañana siguiente, Sophia sintió que algo húmedo, le escurría en la mejilla.

Sophia se despertó abruptamente, observando qué o quién la había despertado, no tuvo que mirar tanto, pues al lado, sentado al lado de Sophia, había un cachorro de oso panda.

Sophia: (confundida) ¿Un panda? ¿Que hace un panda aquí?

El panda sin embargo, solo puso sus patitas delanteras sobre el torso de Sophia, aparentemente, el panda quería ser cargado en los brazos de Sophia.

Sophia: (conmovida) Ey amiguito! ¿Quieres que te cargue?

El panda insistía mucho en que Sophia lo cargase, así que Sophia sin nada que hacer, decidió cumplir la petición del panda.

Sophia ya con el panda en su pecho, prosiguió su camino, ya estaba cerca de donde provenía el humo, así que aceleró el paso, teniendo cuidado de no tirar al panda.

El cachorro de panda era muy adorable, casi como un niño, al menos Sophia no se sentía sola con su compañía.

Pronto llegó al lugar: Una cabaña, muy al estilo occidental, de la que el humo que había visto antes salía de su Chimenea.

Sophia no lo dudo, definitivamente había alguien viviendo ahí dentro, sentía ella en su interior, así que se apresuró a llegar al pórtico, tocando el timbre que había junto a la puerta.

Del interior no se escuchó nada, solo la puerta se abrió lentamente , pero, solo un poco.

Sophia emocionada, entró ignorante al interior, dándose la vuelta para cerrar la puerta.

Pero cuando volteó pronto se dió cuenta de que ahora estaba dentro de un cuarto blanco, completamente iluminado, tampoco el panda que cargaba estaba con ella, sin embargo, en el centro de la habitación yacía una oficina repleta de documentos, con una computadora vieja en ella, atrás, estaba un hombre sentado y escribiendo en ella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 28, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Bridge.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora