Silencio en la ciudad, los pájaros vuelan libres al ritmo del viento. El atardecer por tu ventana tranquilizante del día...te pones a pensar... cosas como estas sólo se aprecian pocas veces y es pacifico, hasta que volvió, los automóviles haciendo presencia con todo tipo de movimiento con ruido. Piensas "supongo que las cosas buenas suelen durar poco cuando uno no las sabe apreciar...Será que todo lo bueno que doy de mí durará tanto porque me aferro a que las personas simplemente tienen un mal día? Pero...por qué todos los días serán malos para las personas?"
Ignoras el ruido exterior y te centras en tu propio silencio mental, el ruido se apropia de todo tu ser y ya no era pacífico, en cambio, era abrumante, causaba escalofríos, la habitación se hacía cada vez más fría y creaba un ambiente tenso, ya no era lo mismo que antes y no estábas hablando del silencio. Ya no eras igual, tu mente hizo un click impresionante, hacia que te arrepientas de dar tanto de ti a personas que daban por hecho tus acciones.
"Aprende a obsequiar tu ausencia a quien no valora tu presencia"
-Oscar Wilde
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Cartas...
PoesieCada instante, cada hora, cada minuto, cada segundo te hace ver la realidad. ¿estás preparado para hablar con ella?
