Fucking Love » Lee Taeyong

d o s

—¿Supiste quién fue? —Minji preguntó mientras acariciaba mi mejilla y pude sentir que la tensión disminuía. La miré por unos segundos para luego negar con mi cabeza.

—No, pero todos creen que tengo algo con Jaehyun, así que por ahora no tenemos que preocuparnos —me encogí de hombros al terminar de hablar. Estiré mi cuello para poder robarle un beso, sin embargo Minji lo esquivó con agilidad.

Fruncí el ceño ante su reacción.

—¿Qué ocurre ahora? —inquirí ya cansado de que Minji le siguiera dando vueltas al tema. Luego de tres días, había superado el hecho de que hubieran esparcido un rumor sobre mí, pero no fui el único afectado y al haber sido el primero de ellos, todos lo olvidaron en cuestión de horas para centrarse en el más actual.

—¿Preguntas eso de verdad? —contestó Minji a la defensiva—. Se está evidenciando tu gran madurez —agregó derrochando sarcasmo y todos mis músculos se tensaron al escucharla.

—Mi gran madurez —repetí riendo de forma irónica.

A Minji le encantaba recalcar la diferencia de edad que teníamos. Le encantaba decir como mi madurez estaba en un nivel mucho más bajo que la de ella, pero todas las veces que quise darle la contraria, momentos en que mi enojo superaba a mi cordura, nunca la traté mal de vuelta, ella era todo para mí y en cierta parte, tenía razón.

—¿Le dijiste a algunos de tus amigos? —preguntó después de un rato en el que el silencio nos rodeó.

Negué con mi cabeza viendo la punta de mis dedos.

—No, a nadie.

—Y que así siga —sentí su mirada furiosa sobre mí, pero no quería levantar la mía.

Hace un día atrás había estado evitando toda pelea, si la gente veía que aquel estúpido tweet me había afectado, entonces sospecharían que eso era cierto, así que con mucho esfuerzo intenté mantenerme bajo el radar.

—Así seguirá —le respondí entre dientes.

—Ven aquí, amor —la voz de Minji cambió radicalmente a una que transmitía ternura. Alcé la mirada para verla con algo de confusión, pero cuando vi su sonrisa solamente caí en sus brazos.

Volví a intentar darle un beso y esta vez, lo aceptó.

—No te preocupes —hablé entre besos—, estaremos bien y yo me encargaré de eso, ¿estás de acuerdo?

Minji asintió tomándome por el cuello para intensificar el beso.

—Estoy de acuerdo.

La temperatura de mi cuerpo subió de inmediato al escuchar la manera tan sensual en que eso había sonado. Realmente esta mujer hacía que yo perdiera mi cabeza, aunque era mucho más que eso, parecía como si la tuviera tatuada en mi corazón, mi alma y mi todo. Jamás encontraría a alguien mejor que ella.

—Me encantas —le susurré cuando nuestro beso aún manteniendo mis ojos cerrados. Pude sentir como sonreía y sentí como dio una risa nasal.

—Eres tan tierno.

Abrí mis ojos levemente molesto por el comentario.

—¿Tierno? —repetí decepcionado—. ¿Algún día me dirás algo mejor que eso? Como por ejemplo "Eres tan sensual, Taeyong" —enfaticé en la última frase, mientras Minji me veía divertida. Sus cejas levantadas por la sorpresa bajaron rápidamente cuando sus ojos se cerraron por la gran carcajada que salió de sus hermosos labios.

—Sabes que te considero sensual, tierno y miles de adjetivos más —me dijo cuando su risa cesó—, no es que te esté recalcando que eres menor —agregó poniendo sus ojos en blanco—. Para con esa inseguridad.