Buscándote [Vkook]

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"Taehyung, no crees que luna se ve bonita"

Esas fueron las últimas palabras que escuchó Taehyung de su desaparecido exnovio Jeon Jungook.

— Jungkook... espera no vayas tan lejos

Nuevamente todo se vuelve oscuro en los sueños del pelinegro de cabellos ondulados en las puntas de su largo cabello. Despierta de un quejido apagado y frota sus ojos recibiendo la realidad del nuevo día, otro día y ninguna señal de la persona de los sueños rotativos de Taehyung. De repente la puerta de su habitación se abre repentina, por lo que pudo visualizar la cabellera rubia de su mejor amigo y compañero de apartamento Park Jimin.

— Hey... otra vez escucho quejarte mientras duermes... ya eh perdido la cuenta... - le toca el frente preocupado

— No te preocupes... estoy bien — suspira somnoliento el pelinegro

— Tae... hace ya 5 meses que te oigo así

Tae lo mira con cara de pocos amigos, el sabe a lo que Jimin quiere llegar, pero simplemente no quiere hablar de los sentimientos que lo siguen atormentando una y otra vez. El también está consciente de lo que debe hacer después ya de tantos meses sabiendo las nulas noticias por parte de la policía encargada en caso de que lo involucra a él como la persona sospechosa y crucial de la desaparición de su novio o quizás ya exnovio. No quería ser pesimista pero el echo de estar una vez a la semana yendo a una comisaria no era el mejor panorama para Kim Taehyung, el cual, no puede recordar ni entender que paso aquella noche en la cual salieron a pasar de noche en medio de un viaje escolar de la prestigiosa academia de Seúl, donde un chico de delgada contextura y de cabello negro y corto con un flequillo recto, llego a cumplir sus sueños de estudiar artes y música al igual que su compañero dos años menor, el cual provenía de la ciudad de Busan con los mismos sueños e intereses que Kim, sin embargo, todo acabo en ese lugar que ambos salieron por última vez para estar a solas un momento.

— Ya Jimin... se que te preocupo...— evito la mirada del rubio — prometo salir a hacer algo mejor hoy, quizás ayudar más en la investigación por mi cuenta, quizás viajar a Busan a ver los padres de Jungkookie...

— ¡Estás loco! — le tomo las manos con fuerza — Tú mismo sabes como se pusieron contigo cuando fueron a la estación de policía contigo ahí adentro....

— Jimin... quiero ayudar, es todo...

— Tae... amigo... solo harás que su hermano te quiera pegar de verdad, tu estas consciente que ellos no te creen tu versión y creen que le has hecho algo a su hijo...

— Jimin por mi abuela que no le hice nada a Jungkook, tú más que nadie estás de testigo cuanto lo amé y lo amo aún.... Mírame... ni siquiera pude dar la prueba de ingreso a la universidad de Seúl... Si mis padres se enteran que no fui capaz de darla me vendrán a buscar y tendré que quedarme en casa ayudando con las cosechas de mis padres... y mi sueño cambió hace bastante... yo llegué aquí con una misión... lo que paso con Jungkook... — sin embargo el pelinegro no pudo seguir expresando todos los pensamientos que estaban rodando en su mente puesto que, sus lágrimas de manera desprevenida comenzaron a aparecer con el solo echo de nombrar aquel chico que le robaba sus suspiros en aquella escuela, en la cual lo vio por primera vez hace 2 años entrado a la sala del taller de artes luego de que las clases acabaran a la cual él también asistía para practicar sus dotes con los dibujos y la pintura.

Jimin al ver que su amigo comenzaba a llorar, lo abrazó, tocando de abajo arriba su espalda para poder hacerle un cariño emitiendo el sentimiento de que él estaba para él. Sin duda odiaba ver a Tae nuevamente llorando por aquel chico que desapareció sin dejar rastros aparentes. Por culpa de aquello el pelinegro dejo de comer por varios días, ni siquiera salía del apartamento, dejo de escuchar música blues la cual solía poner siempre, ya no lo veía sonreír con aquella sonrisa cuadrada que le caracterizaba. Aun recuerda cuando lo vio por primera vez, en aquella entrada a lo que sería la nueva escuela de ambos, en donde compartieron tantos momentos juntos, algunas discusiones y peleas, pero su amistad es tan fuerte como un hierro. Sin duda Jimin le costaba decir cosas de su propia boca por lo tanto le gustaba consolar en base a abrazos y cariños.