Capítulo 1.

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La alarma sonó, Niall abrió los ojos parpadeando lentamente mientras trataba de enfocar su mirada a la ventana.

Estiró su brazo a la mesa pegada a su cama. ¿Qué había pasado la noche anterior? Ah sí, había follado con el canadiense Shawn Mendes luego de que éste haya ganado su premio al mejor compositor del año.

Alzó la sábana que cubría su cuerpo desnudo, y vió al alfa boca abajo roncando levemente, se levantó y se miró al espejo viendo las marcas moradas en sus caderas.

El teléfono volvió a sonar, siendo una llamada, la cuál atendió con suma flojera.

—¿Hola?

—¿¡Niall, dónde mierda estás!?—gritó Grace, su asistente y confidente.

—Despertando después de follar con un buen alfa.— rió levemente.

—¡Enciende la maldita televisión y coloca las noticias en éste instante!

El casi inexistente rubio, se colocó unos pantalones de lana, y salió al living encendiendo su televisor y colocando la señal a Star News. Los conductores hablaban animadamente sobre los chismes de la farándula, de actores y actrices, invadiendo la privacidad de éstos como siempre.

"Y ahora, vamos con el presidente de Tom Ford, quién tenemos una entrevista exclusiva con él, ¿Está listo señor Ford?"

"Claro, buenas tardes querido público, el día de hoy me da gusto compartirles que próximamente estaremos publicando nuestra nueva colección de cuero y lana, pero sobre todo, ésta publicidad va para aquellos que quieran encabezar mi marca, ser la cara de ésta"

Niall solo apagó el televisor, devolviendo la llamada a Grace.

—¿Lo viste?

—Si, pero no creo quedar, si ni la crítica pudo tomarme en cuenta en mi música, ¿crees que voy a representar una marca como Tom Ford?

—Niall, eres un omega puro, te puedes transformar, tu belleza es inigualable, y haré todo lo posible por que las marcas gigantes quieran tu rostro en ella.

—Pues mucha suerte.—colgó.

Estaba decepcionado, había escrito dos álbumes magníficos, desvelado día y noche, colocando todo su esfuerzo y corazón en esos álbumes, y fueron abucheados por la crítica, ni siquiera lo tomaron en cuenta después de haber llegado al número uno y luego desaparecer a los pocos días.

La competencia era gigante, tenía a su ex compañero Zayn, vendiendo centenares de álbumes alrededor del mundo sin tan siquiera aparecer en redes sociales. Luego estaba Harry, brillando como siempre, alabado como siempre, y resaltando como siempre. Quedaba Louis y Liam, Louis siendo el rostro de Ralph Lauren Polo y Vans, y de último Liam Payne, quien debido a su cuerpo y carisma se ganó ser el rostro de Hugo Boss, ¿Y Niall? Siendo pagado por armar escándalos de amanecer con betas y alfas diferentes cada semana.

"¿Al parecer ese trasero omega es muy sociable, eh?" Hablaban en las noticias.

Que mierda les importaba si Niall follaba o no.

El teléfono volvió a sonar, y mientras Niall pensaba mil y unas veces, Shawn se había vestido y despedido del omega sin recibir respuesta alguna.

—¿Algún día podré descansar?

—Cuando te mueras James, ahora te necesito en la próxima reunión, vístete lo más decente posible.— suspiró Grace.

—Kaaaayyy.— aventó el teléfono.

(...)

El omega salió en su audi manejando al centro de la ciudad, la oficina donde sucedían las juntas externas a la discográfica quedaba cerca de la casa de Grace, por lo cual era más fácil para ella moverse hasta allá a solo unos metros.

Cuando subió por el ascensor, llegó a la tercera planta de ésta, mientras Grace lo esperaba con una gran sonrisa.

—Parece que si tuve suerte.— rió adentrándose con Niall a la oficina.

A Niall casi se le salen los ojos.

Marc Jacobs, Michael Kors, Anna Wintour, el presidente de Puma, Rolex, Converse, Tom Ford, Gucci, Channel, Nike, Bose, todos estaban ahí.

—Buenas tardes damas y caballeros, mi nombre es Grace Vinterfour, soy la representante del joven Niall Horan, y vengo a ofrecerles una pelea por ser la cara de sus marcas.

Grace hizo que Niall se pusiera de pie, los millonarios caminaban a su alrededor como si fuera una presa.

—Es un omega.— afirmó el presidente de Nike.

—Es un puro.— respondió Grace.

Todos quedaron asombrados, se había dicho que en todo el mundo nada más quedaban 50 ejemplares de omegas puros, éstos tenían la capacidad de cambiar a forma de lobos, una alta tasa de fertilidad y sentidos sumamente desarrollados.

—Ofrezco 350K euros por un contrato con el omega Horan representando mi marca.— comentó Tom Ford mientras le acercaba el contrato.

Y minutos después, Niall había llegado a su casa mareado de olores alfas y betas, y bajo su brazo, alrededor de 50 contratos de las marcas más exitosas del momento.

"Wow" fué lo primero que pensó el omega.

Se duchó, cenó algo, platicó con sus amigos Lewis y Camila. Pero sobretodo vió aquel grupo de messenger que no había vuelto a ver desde hace seis meses.

—Hey.— fue lo primero que envió.

Los minutos pasaron, sus ojos se cerraban, hasta que su teléfono vibró.

—Oi Oi.— fue la primera respuesta que recibió, alegrando su rostro.

—Hola Lou.—saludó.

—¿Así que hablan?— respondió Zayn.

— Pero si tu nunca hablas.— remarcó Harry.

— Lo dice el que aparece en redes cada muerte de algun judío.— rió Liam.

Y ahí estaban, sus compañeros de vida, y alguno que otro amor platónico.

Todos platicaban de su día a día, algunos viajes, algunas compras, y Niall sonriendo porque a pesar de todo, ahí estaba su familia.

—Hey Ni— habló Harry.

—¿Si, Hazz? — respondió.

— Lou y yo hemos hablado de unas cosas con Liam y Zee, entonces queremos saber si podemos reunirnos contigo.

Niall no sabía que decir, ¿Hace cuánto vió a Harry ya Louis? No recordaba.

—Claro que si, podemos ir al Valhalla palace que está aquí en L.A.

—Perfecto.

"Claro" Pensó Niall "Volveré a verte y llorar porque no eres mío".

Versace | Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora