🥀𝐆𝐞𝐦𝐞𝐥𝐨𝐬 𝐆𝐚𝐥𝐥𝐚𝐠𝐡𝐞𝐫🥀 {1, 2 y 3}

Capitulo 28 temporada 2

Estoy tirada en la cama,
no fuimos a ver a su Madre, tendremos que hacerlo en un rato más, ya que.

Abro los ojos gracias al sol que entra por la ventana y no veo a Ryan, tengo tan solo una camisa suya puesta.

sigue siendo el mismo día solo que ahora son las 6:54 pm.

Decido bañarme aprovechando que Ryan no está, duro 30 minutos en la ducha y cuando salgo me pongo una bata.

Salgo a la habitación y me llevo una gran sorpresa al ver a Ryan acostado en la cama, un poco agotado pero cuando me ve su agotación se va, sonríe y se acerca a mi lentamente.

- ¿A donde fuiste?

- Por ahí. - se acerca cada vez más.

- Esa no es una respuesta muy lógica de tu parte.

- Fui a una tienda y compre algo que no es importante.

- Quiero ver que compraste. - me acerco cortando la distancia y comienzo a revisar sus bolsillos.

- Wesley, no. - quita mis manos y su mirada me intimida un poco.

- tenemos que ir con tu Madre. - cambió el tema.

- Pues ya que. - se separa y se acuesta de nuevo en la cama.

- Sal, voy a cambiarme. - hace una mueca y niega.

- Puedes hacerlo de una vez, no voy a mirarte - promete y aunque lo dudo unos segundos acepto.

- Bien, confió en ti. - Ryan cierra los ojos y comienzo a ponerme mi ropa interior lo más rápido que puedo, después me pongo un top y cuando voy a ponerme mi short se me cae, me agacho para juntarlo y Ryan abre los ojos viendo mi trasero.

- Lindo trasero. - dice y me sonrojo.

- ¡Dijiste que no verías!

- Ups - lo miro mal - Esta bien, voy a salir. - hace lo que dice y yo suspiro con alivio, me avergüenza verme tan tímida junto a él.

Me pongo el short y peino mi cabello, me pongo zapatos deportivos y salgo, es informal porque no quiero ser reconocida por los paparazzis.

Cuando Ryan me ve me besa apasionadamente, nada nuevo.

Toma mi mano y comenzamos a caminar hasta salir de la casa, tomamos un taxi y en el camino no hablamos mucho, solo me hace un par de advertencias sobre que decir o hacer.

Llegamos y me bajo gracias a su ayuda, le pagamos al Taxista y entramos a la casa de los Gallagher, es raro que ellos vivan en New York y en Los Ángeles cuando ellos quieren.

Olvido todo cuando recuerdo porque vine, QUEJARME POR LO DE AIDAN.

estoy tan nerviosa que aprieto la mano de Ryan haciendo que se queje.

- Tranquila, solo siéntete segura y cuéntale la verdad. - asiento nerviosa y entro a su despacho, Ryan me espera afuera y dice que si pasa algo raro diga "ardilla" ¿Porque Ardilla? No se, pero le hago caso.

La señora Gallagher se gira para mirarme y sonríe, rápidamente se pone de pie y me abraza, beso sus mejillas y digo cuánto la extrañé.

- ¿Que te trae por aquí cariño?

- quiero hablar sobre su hijo.

- ¿Ava, Aidan o Ryan?

- Aidan.

- oh, entiendo... dime cariño ¿qué pasa con Aidan?

- como usted sabe... él y yo tenemos una gran empresa y quería agradecerle por encargarse de ella estos días pero antes tengo algo importante que contar.

- ¿ah, si? ¿Como qué? - frunce el ceño.

- Su hijo Aidan, me fue infiel . - suspiro y ella me mira con demasiado asombro que después se convierte en furia.

- ¿Como pudo engañarte? Esta loco, ¿que estaba pensando? Yo misma me encargaré de él. - aclara y mis nervios se van.

- Como no quiero convivir con él he decidido quitarle una gran parte de la empresa o mejor dicho toda la empresa.

- Cariño, se que quieres dejarlo sin nada pero es mi hijo y no me gustaría verlo mal, lamento el daño que te hizo y le haré creer que le haz quitado la empresa, pero en realidad estará dividida, ya no pondrás el nombre de Aidan en la otra mitad, ahora pondrás mi nombre y ambas nos encargaremos. - sonríe con amabilidad y acepto, esto es más fácil de lo que creí.

- Claro, es muy buena idea.. de verdad, gracias Lauren, eres como la madre que perdí hace tiempo. - me abraza cuando ve que estoy por destrozarme y acaricia mi cabello.

- No te pongas triste cariño, la vida sigue tu todavía eres joven y hermosa, podrás lograr todo lo que te propongas.

- Gracias... - suspiro.

- por cierto... ¿Con quien te engañó Aidan?

- Isabel Lee.

- ¿La prometida de su hermano? Dios mío, tendré que hablar con ese jovencito, gracias por avisarme Cariño.

- No hay de que, tengo que irme pero le prometo que después hablaremos de la empresa - asiente y me despido.

Salgo de su despacho encontrándome con un Ryan casi dormido, me ve y me abraza.

-¿Como salió todo?

- bastante bien.

- Genial, necesito hablar con ella, espera unos minutos. - asiento y me siento en una silla color marrón esperando a Ryan. ¿Que podrá estar hablando con su madre?

Maratón 2/4