Los minutos pasaban en los que una castaña caía más en depresión, que fue lo que hizo mal para recibir todo lo que ahora estaba recibiendo, su ex esposo la había engañado, el amor que había encontrado tuvo que dejarlo ir para que esté mejor y después darse cuenta que no podía vivir sin el, que su vida completamente era y le pertenecia a aquel albino que con su sonrisa, su inocencia, su alegría y su manera de amarla la había echo caer ante el, su corazón seguía latiendo pero a cada momento dolía más, porque no simplemente regresar el tiempo atrás para poder evitar ese dolor tan grande, la tarde entera encerrada en aquella habitación donde su cuerpo dolía y su alma se sentía cansada, solo quería dormir pero su sentimiento de culpa la llevaba a tomar una botella más de aquel alcohol que sabía bien que no le ayudaría pero le adormeceria el cuerpo para no sentir tanto dolor. En otro lado estaba un albino con sus amigos conversando sobre la exposición y claro estaba que en la mente de Saeran estaba una castaña la cual había visto con su ex esposó, su corazón se volvió a oprimir, la amaba, la estaba amando mucho más que antes a tal grado que la estaba acorralando para que está no tuviera a dónde más ir y solo sea a dónde el, pero verla con Jumin hizo que su sonrisa se esfumará haciendo que su nueva personalidad tan fría y arrogante saliera como si la invocara, vio su reloj eran las 5 de la tarde no estaría mal ir a molestar a _____, tal vez está estaría en su departamento así que solo sonrió con malicia para ir a aquel lugar pero termino encontrandose con Zen quien al verlo solo lo vio con enojo ya que sabía ala perfección lo que estaba pasando.
-Parece que ____ no está. *Mirando la florería*. Pensé que hoy atendería hasta la tarde pero veo que hoy tuvo algún problema. *Mirando a Saeran*.
-Hmp, ella fue a una exposición de flores. *Mirando a Zen*. Así que era obvio que no estaría en la florería, entonces a qué vienes.
-Venia a hablar con ella. *Mirada sería*. Te parece si vamos a algún café, parece que quieres hablar conmigo.
-Hay una cafetería a dos cuadras, así que vamos. *Caminando despacio y viendo los lugares*. Así que todo esté tiempo has estado con ella, por lo visto ah cambiado más y se ve más hermosa. *Entrando ala cafetería*
-Saeran, podemos hablar seriamente. *Tomando asiento en una esquina con el y pidiendo un café*. Se que eres un adolescente interesado en alguien mayor, ante los demás puedes mentirte diciendo que ya olvidaste a _____ y que solo estás jugando con ella por lo que te hizo.
-Hmp, de que hablas. *Mirando al platino de ojos color rubí*
-Hace tiempo te vi y solo eras un niño, tal vez paso un año pero te vez más adulto. No sabes lo que ah pasado ______ por tu causa. *Mirada molesta*. Desde que llegaste ella no puede estar tranquila, siempre se echó la culpa de algo que no tenía nada que ver.
-Ella me dejó, ella solo quiso su bienestar no el mío. Ahora solo déjame en paz, jamás olvidaré lo que ella me hizo. *Levantándose de aquel asiento*. Ella solo me dejó, no le importo lo que sentía, como estaba yo, solo me dijo que no me amaba y que estaba jugando conmigo, como quieres que tome aquello.
-Saeran, hay algo más detrás de aquello. Cuando te des cuenta que el de el error no fue ella, te vas a arrepentir toda tu vida.
Saeran dejo a Zen en medio de aquella plática, arrepentirse, quien debía arrepentirse era ella quien solo había jugado con el todo el tiempo, camino un buen rato para ver qué el cielo ya estaba oscuro, pequeñas gotas comenzaron a caer de aquel cielo, ahora tenía más dudas que era lo que decía Zen, en que momento debía arrepentirse el si no había echo nada malo, el seguía amando a aquella mujer como si no amaría a nadie más de esa manera en el mundo, sus pasos seguían hasta llegar de nuevo a dónde el lugar de ella, saco de su bolsillo aquella llave que le había dado tanto a él como a Yoosung y su hermano para que entrara cuando les tocará abrir el local, entro y cerro con seguro vio aquella escalera para después solo subir sabiendo que arriba podría estar ella con Jumin y en cuanto entro solo vio las luces apagadas más que solo una lámpara encendida dejando ver unas botellas en la mesa de centro y una castaña recostada en el sofá con su rostro con marca de a ver llorado como si el alma se le estaba escapando era como si ella y el cielo se había conectado para hacerle saber lo tan culpable que estaba. La mano de el se deslizó por la mejilla de ella viendo cómo suele rostro estaba manchado por aquellas lágrimas tan amargas cuando sintió que ella le tomo la mano sus orbes color miel se fijaron en lo orbes color turquesa de el para después solo abrazarlo para sentirlo más en sus brazos.
-Perdoname, se que no servirá de nada pero perdóname... *Estrujandolo en sus brazos*. Jamás deje de amarte.. jamás deje de pensar en ti no hubo un día que no te imaginarás, que te buscará, que mis ojos te vieran en todos lados, me arrepiento una y otra vez lo que te dije.
-... *Colocando su frente en el hombro de ella*.
-Vienes a mi cuando estas caliente, me tratas como una mierda, me haces sentir como una basura y me dejas, se que me merezco todo esto pero... *Llorando a mares*.. se que soy una inútil por todo lo que hice.. pero fuiste tú quien me prometió no dejarme y seguir conmigo.. que jamás me dejarías ir porque rompiste esa promesa... Porque me dejas ir tan rápido..
-_____.. *cerrando los ojos y sintiendo como su corazón estaba a punto de dejar salir aquellas lágrimas que amenazaban en salir*. Cuánto de esto recordarás de esto mañana.. *alejándose un poco de ella*
-No lo sé.. *llorando a mares*.. no me dejes pro favor... *Tomandole de el brazo*. No lo hagas quédate conmigo hoy...
-______... *Tomandola estilo princesa y llevandola ala habitación para dejarla que duerma en la cama*. Porque haces esto cuando me dijiste que habías solo jugado conmigo... *Viéndola dormír*. Mmm... *Viendo el celular de _____ en la mesita de noche*. Una llamada de quién... *Viendo el nombre de de el contacto*
Saeran miro ala castaña para después solo tomar aquel celular y contestar la llamada, que era lo que tenía que hacer aquel hombre llamandola que era lo que tenían en común acaso estaban pensando en regresar su enojo se hizo presente pero después solo se aplacó al recibir una invitación eh ir al lugar que conocía perfectamente la dirección le gustaría saber que era lo que pasaba y parecía que aquel hombre sabía un poco más de lo que tanto le estaban diciendo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
