Lo peor es que lo escucho, siento como da vueltas a mi alrededor y me acecha, pero no puedo verlo, porque se camufla en lo oscuro de mi habitación y me mira desde algún rincón de la misma. Quiere algo de mi? Probablemente, ya que lleva semanas viéndome desde la oscuridad. Cuando se hace de día, guarda silencio y desaparece, pero cada noche vuelve. Cada intento por alejarlo es inútil, porque cuando porfin creo que lo logre, que lo callé, que me deshice de el, vuelvo a escucharlo tras mi cabeza, recordándome que es mas rápido que yo y que no planea irse pronto de mi cuarto