capitulo 6

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Francesco

Esa niña va a sentir la furia mía. —Señor nos avisan que está en el café todavía — conduce hacia allá. Nuestro matrimonio fue ejecutado por el contrato que nuestros padres hicieron hace años así que oficialmente Sasha es mi mujer. Ella va a saber que no puede hacer lo que ella quiere mucho menos besar a todos los hombres que se les caliente la polla. Solo de recordar como beso a ese muñeco de pastel me hierve la sangre. El auto se detiene salgo a pasos apresurado entro al establecimiento y busco entre las personas mi vista se detiene en una mujer de figura esbelta lentes negro y labios pintados. Sé que es Sasha. Me acerco a la mesa ella continua tomando lo que parece un café. —Espero que te hayas divertido niña porque de hoy en adelante por mi cuenta corre que no veras el sol. Ella levanta la vista se retira los lentes dejándome ver sus ojos de color azul hielo. La tomo por el brazo —no iremos y más te vale si sabes lo que te conviene no hacer nada estúpido, si no quieres que a tus papis les suceda algo. Su mirada se oscurece.

—No te atreverías. Veo como deja un billete en la mesa la saco a rastras del establecimiento. Le habrá la puerta del auto inmediatamente este se pone en marcha. Todo está en un silencio en el auto después de unos minutos llegamos al hangar de los padres de Sasha. La saco del auto ella se queja por el trato que le estoy dando pero no llora como haría otra mujer. Me detengo para hablar con ella.

—Vas a saber que es vivir un verdadero infierno, siendo yo el rey de la mafia Italia hare tu vida un verdadero infierno.

—ya estuve en el infierno y regrese viva italiano de mierda. — no lo pensé cuando mi mano estaba en su mejilla ella cayó a tierra. —A mí me respetas. Escuche como se sobaron unas pistolas — ¿QUE TE PASA IMBÉCIL COMO TE ATREVES A GOLPEAR A SASHA? — Grito un hombre con acento italiano- miro a mi alrededor y estamos acorralados por personas armadas.

—Mira imbécil, la trato como se me dé la gana es Mi esposa. — Una de las chicas se acerca y levanta a Sasha que todavía yacía en la tierra sosteniendo sus manos.

— ¿Sasha estas bien? Voy a volarle la cabeza a ese imbécil. Veo como soba su pistola tomo mi pistola y apunto a la chica.

—Sasha.... Déjalo Alonzo

—No. no lo voy a dejar ese imbécil te pego. — ella se acerca a el baja la pistola con sus manos acerca su frente a la del este la abraza y revisa el golpe en sus labios. —Tienes los labios partidos. Ella le sonríe. Y me enerva voy a hacia ellos

—Cuidado italiano. Te vuelo la cabeza me importa que seas el jefe de la mafia italiana, aquí estas en suelo ruso. Y aquí solo hay una jefa y esa es Sasha. Ella se retira de. Habla algo en ruso ellos no hacen nada. Ella vuelve y repite. Y veo que todos bajan las armas. Asiente camina hacia mí.

—Sasha.... — Ella levanta la cabeza. Camina hacia el jet que está al lado del de ella. Mis hombres y yo estamos alerta subimos al jet y tomamos asientos. La veo cerrar los ojos el golpe se está tornando morado. Tiene que aprender a respetarme.

Sasha

Me golpeo en el rostro los chocos iban a abrir fuego pero debo de aguantar ya soy su esposa. Voy a conocer persona y estar en su círculo y voy a llegar a ese maldito. Juro matarlo como murieron mis padre.. Con ese pensamiento me dormí.

—Levántate —escuche que me gritaron abrí los ojos y ahí estaba Francesco raía la ropa mal arreglado y la cara de recién follado —me levanto lastimando mi costilla me queje en silencio. Me saco a rastra del jet mis piernas no me respondían con normalidad. Me tiro en auto. Me queje por el trato el efecto de los sedantes ya habían pasado. Era noche más o menos las nueve de la noche el auto iba a toda velocidad. Me centre en canalizar el dolor que sentía de la pelea no me pecaste cuando llegamos a la casa. Me saco como si fuera una muñeca de trapo. Me deje llevar no servía pelear.

El Camaleón de la Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora