Miriam se levanta como todas las mañanas para trabajar en el "Five seasons" el hotel más caro y mas lujoso de todo Chicago.
-Coge mi abrigo y...Carolina llama al señor Filger, tengo asuntos pendientes con el-. dice Miriam a su secretaria Carolina.
Y si, Miriam era la jefa del Five season con el despacho más grande que la Suite numero cincuenta y ocho.
-Claro señora-. responde la secretaria de Miriam, Carolina.
Miriam entra a su despacho como diosa del olimpo como ella era. Con el cabello ondulado y amarillo platino y unos tacones más grandes que los dedos de un gigante.
Pasaron horas y como siempre Miriam trabajó seis horas y luego se fue a su mansión de lujo.
Y sus perras Candy y Lola la estaban esperando como todas las tardes.
-Hola bebes!-.exclamó Miriam al ver a sus perritas.
Ellas saltaban y ladraban de alegría. El telefono de Miriam sonó. Miriam miró la hora que era y le extrañó ver que alguien la llamaba tan tarde.
-¿Si?-dijo Miriam.
-Hola, buenas noches señorita Rodriguez. Soy Carlos Martin.
-Buenas noches, ¿Cómo le puedo ayudar?
-Mire, soy el ayudante del señor Filger.
-Ah perfecto.
-Le gustaria que se reuniera conmigo en el café que usted quiera.
-De acuerda le mando la ubicacion.
Miriam estuvo un rato hablando con él y luego colgó.
A la mañana siguiente se levantó como todos los días pero esta vez no fue al hotel, fue al café para reunirse con Carlos Martin. Al verla, Carlos se quedó embobado y Miriam tambien pero menos. Miriam se desembobó y se quedo un rato intentando que reaccionara.
-¡Ay! Disculpa yo...-dijo Carlos Martin.
-No importa...
Al hablar se rieron mucho pero a la vez estaban serios porque estaban confundidos.
-Bueno y ya está.-añadió Carlos.
-Y...¿vendrás más a menudo por la oficina y tal...?-preguntó Miriam y luego se preguntó porque preguntó eso.
Carlos le dijo que si y luego se marchó y Miriam se fue a su casa muy pero que muy, muy confundida. Pensó en él y sonrió y luego se puso seria.
-¿Que hago? No estaré....nah.-dijo Miriam no muy convencida.
Llegó a la oficina y todos la estaban esperando.
-¿Que pasa...?- preguntó ella sorprendida.
-Hace cinco minutos llegaron unas flores para ti, señorita Miriam...tiene...?
-No, no...¿Dónde estan?
-En su despacho-añadió Carolina.
Miriam entró en su despacho y vio las flores. Se quedó sorprendida porque las flores eran hermosas y preciosas como Miriam.
-Wow...
Había un nota en el ramo de flores. Lo cogió y ponía:
Suerte en el trabajo y...lo noté, estas coladita por mi querida mira, Carlos mas Miriam suena bien, no crees?
Carlos Martin.-Será carbón.-ríe Miriam.
Se mete en el coche camino a la oficina donde trabaja Carlos.
-¿A donde va señorita? Tenemos mucho trabajo.
Miriam la ignora y se va.
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Trece razones para olvidarte
RomanceMiriam una chica sin problemas se encuentra con el chico que cambiará su vida por completo.