Omnisciente:
Había pasado una semana desde que Louis ya no se encontraba en Londres. Acostumbraban hablar en Instagram y en videollamadas, a pesar de la distancia ellos hacían todo lo posible para sentir que no era así.
—No puedo creer que hayan terminado — confesó Louis algo sorprendido.
—Ni yo, aunque conociendolos supongo que volverán.
Él castaño asintió desde el otro lado de la pantalla. Se encontraban ambos chismeando sobre Jonathan y Fernanda quienes habían terminado por una discusión muy boba.
—¿Sabes? Espero que nosotros no nos separemos de esa manera — comentó ______ mientras hacía un leve puchero pensando en las razones por las cuales posiblemente Louis la pudiera terminar.
—Nena pudimos estar ya un año separados y seguimos aquí, este año se pasará aún más rápido ya que estamos juntos — aclaró sonriéndole.
—¿Y sí tenemos problemas?
—Los resolveremos.
—¿Si nos separamos?
—Tomaremos nuestro tiempo y volveremos.
—¿Si me dejas de amar?
—Oh cariño, no digas cosas imposibles pero si eso llega a pasar, en una segunda vida prometo no volver a hacerlo, no volveré a cometer el mismo error dos veces.
—¿Cómo sabes eso? — cuestiono mirándolo a través de la pantalla.
—Simplemente lo sé, eres la única persona que puedo amar, no existe otra persona que me importe más que tú.
—Realmente quiero seguir a tú lado, pero el hecho de que estés tan lejos me asusta.
—Esté dónde esté, siempre te amare ______, pase lo que pase, siempre eres tú y eso ya me quedo claro — comentó dedicándole una sonrisa.
A pesar de mostrar seguridad con aquellas palabras, él también sentía miedo de equivocarse otra vez. Pero sabía que valía la pena intentarlo, así pasará lo que pasará, sentía que amar a ______ era lo correcto y realmente era perfecto en eso.
Terminarán juntos o no, el amor que sentían hacía que valiera la pena intentarlo, miles de veces si se podía. Estaban prometiendo lograr que su amor durará hasta la eternidad, como ellos tanto deseaban y si no era en esa vida, tenían la seguridad de que sería en otra.
Dispuestos a amarse siempre ¿Qué más importaba? Nada, esa es la respuesta.
—Te ves muy linda hoy — halagó el castaño mirándola.
Para después ver como se sonrojaba y se tapaba con sus manos.
—También eres lindo — comentó mirándolo por la pantalla.
—¿Enserio? Se que te encantó — aclaró con una sonrisa pícara algo sonrojado.
—Te crees mucho — dijo mirándolo con una media sonrisa.
—¿Cómo no hacerlo? La chica más hermosa que he conocido en mi vida dice que soy lindo. Es inevitable no creerme tan siquiera un poco, eres perfecta ¿Lo sabías? Podría dedicarte las canciones que se suponen que jamás se dedican sin problemas, eres lo que pido cuando pasa una estrella fugaz y también eres lo que le pido a las estrellas todos los días. Te amo y no puedo ocultarlo — decía viendo como ______ tapaba su rostro.
La chica se sentía tan feliz, tenía ganas de llorar por tener a Louis a su lado pero pudo contenerse.
—Realmente quiero abrazarte en este momento, la carta que me diste aquel día y ahora esto. No lo mencioné antes, pero realmente te amo Louis, eres el chico más encantador del mundo. Simplemente eres perfecto y me sorprende que estés conmigo ya que siento que no te merezco, pero estoy agradecía infinitamente de que sigas aquí conmigo. Quiero hacer que lo nuestro funcione y que todo lo que queremos lograr podamos hacerlo.
