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Ya habian pasado algunos meses desde el embarazo de Hoseok, estaba a un par de semanas de dar a luz a su pequeño cachorro y su Alfa, Taehyung se estaba comportando más territorial de lo normal.

Ahora y últimamente, Taehyung le gruñe a todo el mundo sin razón, claro que Hoseok intenta siempre controlar a Taehyung, pero es como controlar a un cachorro.

—TaeTae, hablo en serio cuando digo que debes controlar tus celos de Alfa territorial, ¡Incluso le diste un gruñido a un pequeño cachorro que sintió curiosidad por mi pancita! —Dijo Hoseok mientras sacudía a su esposo.

—¡Yah!, No me gusta que nadie se acerque a mi Omega en cinta.—El Alfa hizo un puchero y miró al Omega.

—Esa no es excusa Kim Taehyung, no debes gruñirle a los cachorros ni a los adultos, eres un Alfa muy malo.—El Omega se cruzó de brazos y miró hacia otro lado.

—¡No lo soy!, Solamente te estoy protegiendo de que algún Alfa tonto venga y dejé su aroma en ti, o que un cachorro curioso termine haciéndote algo malo.—El Alfa abrazó a su Omega por detrás.

—No TaeTae, no es justo todo lo que estás haciendo, ¡Casi nos metes en un problema con varios Alfas!

—Pero le dije a esos idiotas que lo sentía, que solamente estaba preocupado por qué nada malo te pasara.

—TaeTae, sé que me amas y amas a nuestro cachorro, pero por tú bien y el de tú perfecto y precioso rostro, deja de ser un Alfa demasiado territorial, nada malo te va a pasar, jamás te voy a dejar y jamás lo pensaré hacer.—Hobi dió un beso en la mejilla de Taehyung.

Entonces Taehyung comenzó a dar pequeños besos en el cuello del Omega, sin separarse de su abrazo.

Taehyung sabía que Hoseok nunca lo dejaría, lo amaba, dejó que este se marcara de él y portara esa marca con orgullo, se dejaba mimar por su Omega y viceversa, sabían que ambos eran tal para cuál.

Taehyung sabía que estaba mal todo lo que hacía, pero es que no podía controlarse, eran sus instintos más primitivos saliendo a la luz, mostrando más su lado Alfa que su lado razonable.

—Vamos tontito, debemos comer algo, muero por comer pan y chocolate.—Dijo el Omega acariciando su vientre de casi nueve meses.

—Está bien, ¡Pero también déjame a mi de comer!— dijo el Alfa mientras ayudaba a su Omega a levantarse con cuidado de la cama.

—No prometo nada.—Dijo el Omega con una sonrisa ladina.

Incluso tenían pequeñas y tiernas peleas por comer, los antojos de Hoseok eran más y más altos, tanto que ya casi no había comida para Taehyung.

Pero eso a veces no le importaba, mientras su Omega coma bien y le dé nutrientes suficientes a su cachorro, Taehyung cedería su plato de comida.

Porque así era de raro su amor, un amor lleno de locuras, muchas cosas tiernas y uno que otro momento candente del cuál ambos siempre serían esclavos a fin de cuentas.


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—Bien, ya preparé el chocolate, ¡Y si te juro que es mucho!, Casi acabo todo el polvo de chocolate por hacértelo.—Dijo Taehyung sirviendo en un plato hondo aquel líquido tibio.

—¡Muchas gracias TaeTae, te ganaste tus mimos en tu pancita diarios! —Dijo el Omega abriendo sus ojos sorprendido como un cachorro cuando ve muchos dulces.

—Está bien.—Dijo el Alfa con una sonrisa y sus mejillas se tenían de un hermoso rojo carmesí.

Taehyung tomó las tres bolsas de pan y las dejó frente al Omega, el cual comenzó a sacar varios panes y comenzó a sumergir los panes en el chocolate.

Mientras que Taehyung solamente tenía tres panes a en su plato y un vaso mediano de chocolate, no era mucho a diferencia de lo que Hoseok comía.

Pero no importaba, su pequeño y hermoso Omega estaba disfrutando de la comida, y estaba seguro de que su cachorro también estaba siendo alimentado de la mejor forma.

Aunque claro, Hoseok subiría un kilitos más, y su cachorro también podía nacer gordito. Pero nada de eso importaba, amaría a su cachorro y a su Omega sin importar que estuvieran gorditos y bonitos.

Y bueno, después de que Hoseok se terminara el resto del chocolate y el que había en la olla, además de que se comió él solo todas las bolsas de pan.

Ambos fueron a la sala, dónde prendieron el televisor y se ambos se acurrucarón en el sofá para ver una película o alguna serie.

Y claro, Hoseok cumplía sus palabras, levantó la camisa del Alfa y lentamente comenzó a acariciar su vientre, dando pequeñas cosquillas e incluso llegando a darle uno que otro besito.

Su amor era el más puro que había, y ambos lo sabían, ambos eran el perfecto equilibrio de una relación estable y funcional, y próximamente una futura familia.

𝑴𝑰𝑴𝑶𝑺 ♥︎ 𝑻𝒂𝒆𝑺𝒆𝒐𝒌 [ 𝒌𝒕𝒉 + 𝒋𝒉𝒔 ]ᵃᵈᵃᵖ ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora