Maria, La Chica Magica - 2025 (ABDL)

Capítulo 21 La Segunda Carta

Esa misma Noche.

Roosevelt Row. Casa de María.

6:40 P.M

Luego de un muy largo día . . . . María por fin pudo descansar . . . . tras llegar a casa, se dio una extensa y merecida ducha . . . . . quería quitarse toda la evidencia de los accidentes que había sufrido esa tarde . . . . . . . necesitaba descansar, sobre todo descansar, . . . . no recordaba un día tan embarazosos como ese en su pasado . . . . . . . pero por fin y con certeza podía decir. . . todo absolutamente todo había terminado

Debajo del agua María sentía las gotas golpearle todo su cuerpo . . . era muy relajante . . . y el jabón que había restregado por todo su cuerpo, la hacía sentirse limpia y renovada.

Tras salir del baño, cubierta por una toalla, regreso a su cuarto y se dejó caer rebotando en su cama . . . se sentía tan suave y deliciosa, y con su cuerpo fresco y relajado, podía sentir paz de nuevo en su corazón . . . . .

María abrazo sus cobijas y se cubrió con ellas . . . . estaban calientitas . . . .

En eso su mama apareció en la puerta del cuarto . . . . "tok, tok" golpeo la puerta

- ¿Estas despierta cariño?

- Si, mama

María se enderezo . . . la señora noto que estaba recién salida del baño . . . .

- ¿No vas a ponerte ropa?

- Si, ya voy mama

- La cena casi esta lista, baja cuando quieras

- Gracias, pero antes comí con Pau, no tengo hambre

- Esta bien . . . . . te veo relajada . . . . ¿cómo estuvo el trabajo de hoy?

María se esforzó por intentar no recordar nada innecesario . . .

- Bien, bien, digamos que todo salió bien

- Me alegra escucharlo cariño . . . . por cierto, hablando de eso. . . . toma esto

La señora saco de su delantal una carta . . . . y la dejo sobre la cómoda de ropa del cuarto de María

- ¿Qué es?

- Te llego otra carta, fue hoy en la mañana . . . creo que es del mismo lugar de la semana pasada . . . .

- ¿Otra vez? Son persistentes

- ¿No quieres el trabajo?

- No es una mala oferta, pero es muy complicada y todavía no estoy preparada para eso

- Ya veo, ¿y ya les dijiste que no puedes?

María se quedó dudando

- Si, lo hare mama . . . .

- Bueno, me alegro que estés manejando esto tan responsablemente . . . ya casi vamos a ver la televisión, por si quieres bajar

- Voy a pensarlo, pero hoy me siento cansada

- Entiendo, ¿te apago la luz del cuarto?

- No, no hace falta, déjala encendida, tal vez no me acueste todavía, es muy temprano

La mama de María abandono la habitación, bajando las escaleras para regresar a la cocina . . . .

Tras quedarse sola, María cogió la carta y la reviso, decía exactamente lo mismo de la anterior, sin ningún cambio . . . .

- Que necios, con ignorarlos deberían entender

Luego volvió a poner la carta extendida sobre la cómoda, y armo un avión de papel, hacía mucho que no armaba uno, moviéndose hasta la ventana, le quito el seguro y la abrió . . . . . una fría brisa, entro al cuarto, lo que hizo temblar a María de inmediato, necesitaba ponerse ropa, pero antes tomo impulso con su mano derecha y arrojo el avión con mucha fuerza . . . . . este se fue por los cielos volando, cruzando la calle y las casas vecinas, la corriente de aire lo arrastro, lejos, lejos. . . .

María lo miraba emocionada . . . . hasta que lo perdió de vista . . . . luego cerro su ventana de nuevo . . . .

. . . . . . . . . . . . .

En el jardín de enfrente, detrás de un árbol y unos arbustos, una joven de cabello plateado miro con detalle todo el vuelo del avión . . . . . desde su despegue desde aquella ventana hasta su inevitable aterrizaje, en un jardín a una cuadra de distancia . . . . .

- ¿Así que todavía no?

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

María en su habitación se puso una pijama y regreso a su cama, bajo sus cobijas sentía una paz irresistible . . . . tenía mucho sueño, por lo que no lo pensó más. . . . . sus ojos se cerraron y unos momentos después, estaba profundamente dormida . . .